Los conejos de Carabanchel, la invasión que asombra a niños, padres y escuelas

Todo el mundo habla de ellos: los conejos, esos pequeños animales carismáticos que en Carabanchel Alto se han convertido en todo un problema debido a su superpoblación. Tanto es así que hasta medios internacionales como el británico The Guardian y el austríaco ORF se han hecho eco de la noticia. 

Y es que desde hace meses, los conejos han invadido el distrito madrileño y más concretamente la zona de La Peseta causando estragos a los vecinos. Patios de colegios cerrados, niños sin recreo al aire libre y huertos urbanos arrasados son algunos de los problemas que están causando.  

Sin embargo, la «okupación» conejera es la molestia menor. El verdadero problema es la preocupación diaria que muchos padres de niños pequeños están viviendo por que estos conejos puedan pasar la enfermedad de la leishmaniosis  a sus hijos, como ya ocurrió en el distrito de Fuenlabrada en 2010 cuando una invasión similar provocó el mayor brote de leishmaniosis conocido en Europa, infectando al 20 % de la población. «De momento no hay ningún infectado pero el miedo está ahí», expresan los vecinos. 

«Son una plaga. Al principio veías algún conejo que otro en el parque y hasta te parecía pintoresco pero ahora se han convertido en un verdadero problema. Viven en los parques y se cuelan en las escuelas dejando sus excrementos y orines en los patios y areneros y luego van nuestros hijos a jugar y comerse el bocadillo ahí de un modo antihigiénico total. Hay padres que me han dicho que sus hijos han llegado a casa contándoles que han estado jugando y cuidando a un conejo enfermo en el patio», explica a El Debate Antonio, un padre afectado. 

Hay padres que me han dicho que sus hijos han llegado a casa contándoles que han estado jugando y cuidando a un conejo enfermoAntonio, padre afectado por la plaga

Y precisamente para evitar ese contacto de los pequeños con los conejos o sus heces, tres colegios del barrio –dos públicos y uno concertado– se han visto obligados a cerrar parte de sus patios infantiles. «El nuestro lleva cerrado casi todo el curso anterior y lo que llevamos de este porque había presencia de conejos y excrementos», confirman desde dirección del CEIP Pinar de San José. Otros directamente han prohibido la salida al recreo de sus alumnos de Infantil.

 «Son soluciones que agradecemos a los colegios pero, a la vez, no son la salida definitiva porque nuestros hijos se están quedando sin su rato de descanso en condiciones o al aire libre», apunta Antonio. 

Al parecer, las medidas adoptadas hasta el momento por el Ayuntamiento de Madrid han sido poco efectivas. En marzo pusieron mallas de agujero pequeño rodeando los colegios «pero los conejos se cuelan por debajo o han logrado hacer los agujeros más grandes y siguen instalando sus madrigueras en los patios», explica Carlos Villaverde, portavoz de los vecinos de la Junta de Carabanchel de Vox.

También hubo actuaciones de captura de conejos en las escuelas. Pero llegaron otros. Además, las asociaciones vecinales se unieron a las quejas porque estos han sido cazados merodeando por los huertos urbanos privados, arrasando las plantaciones y en los parques públicos es imposible no toparse con ellos.

Así y tras una moción de urgencia presentada por Vox el pasado 2 de noviembre en la Junta de Distrito –que fue aprobada por unanimidad–, desde el Ayuntamiento han retomado las actuaciones emprendidas en marzo ampliando las medidas a tomar, hasta lo que sus competencias les dejan. «En el CEIP Pinar de San José este lunes 8 de noviembre se llevó a cabo la captura de una docena de conejos por parte de una empresa especializada y en caso de que fuera necesario no se descarta volver a realizar otra actuación. También se han puesto barreras físicas para evitar la entrada de estos animales, se han ampliado las horas de limpieza de los patios y se va a cambiar la arena del patio del colegio», aseguran fuentes municipales. «En el otro CEIP, el Maestro Padilla, la semana pasada se acordó reforzar una parte de la valla que lo rodea», apuntan las mismas fuentes.

¿Pero qué ocurre con el resto de afectados como el colegio concertado Ártica, todos los parques de la zona e incluso los huertos urbanos?

«Habría que diezmar a la población de conejos actual», comentan los vecinos. Sin embargo esa medida es complicada. Desde el consistorio indican que esta solución es competencia de la Comunidad de Madrid «al tratarse de animales salvajes» aunque aseguran que el Ayuntamiento y la Comunidad «están en contacto para actuar con ese objetivo». 

Escenario «perfecto»

Mientras esto ocurre, los conejos siguen reproduciéndose en la zona. La plaga actual se ubica concretamente en un barrio que, en palabras del portavoz vecinal de Vox, «es el escenario perfecto» para la proliferación de los conejos ya que «cuenta con muchos solares vacíos y se ubica pegado a la M-40 en donde hay muchos taludes de arena donde los conejos crean sus madrigueras», explica. 

Y al parecer, la plaga va a más. Desde el partido aseguran que la invasión se está extendiendo también al distrito colindante de Villaverde, en donde los vecinos ya están viendo cómo la población habitual de conejos va en aumento.