Abrigos de piel
Italia prohibirá las granjas para peletería de visones y otras especies
Se trata de una enmienda a la Ley de Presupuestos Generales del Estado para 2022, por lo que la norma será definitiva una vez las cuentas sean aprobadas
Italia prohibirá las granjas para peleterías y la cautividad y ejecución de visones, zorros y otras especies con una enmienda a los Presupuestos para 2022, una decisión tachada hoy de «ideológica» por la Asociación Italiana de Peleteros (AIP).
La Comisión presupuestaria del Senado ha aprobado esta medida que prohíbe «la cría, reproducción en cautividad y ejecución» de visones, zorros, mapaches, chinchillas y otras especies con el fin de aprovechar sus pieles.
Se trata de una enmienda a la Ley de Presupuestos Generales del Estado para 2022 por lo que la norma será definitiva una vez las cuentas sean aprobadas, antes de que acabe este año.
La primera firmante de esta enmienda, Loredana De Petris, de Libres e Iguales (LeU, izquierda), consideró en sus redes sociales «una victoria histórica» el resultado de la votación en la comisión, por «poner fin al sufrimiento inenarrable de estos animales».
Los productores podrán tener a los animales en sus granjas hasta el 30 de junio y recibirán una serie de indemnizaciones para favorecer su «reconversión ecológica» del sector, como una ayuda a fondo perdido de hasta 10.000 euros para demoler sus instalaciones.
Por otro lado los ministerios para la Transición Ecológica, el de Agricultura y el de Sanidad deberán emanar antes del 31 de enero un decreto para ceder el cuidado de estos animales a otras entidades y asociaciones, presumiblemente animalistas.
La producción de pieles en Italia había sido congelada por el Ministerio de Sanidad en noviembre de 2020 después de que algunos de estos animales habían desarrollado una mutación del coronavirus y su suspensión fue prorrogada el pasado febrero durante todo este año.
La medida afecta a las cinco granjas de peletería activas en Italia, repartidas en las provincias de Brescia, Cremona, Forlì, Rávena (norte) y L'Aquila (centro) que en 2020 ejecutaron a 60.000 visones, según datos de la Liga contra la Vivisección (LAV).
La asociación de peleteros AIP lamentó este miércoles una medida que, denunció, ha sido aprobada «sin una discusión parlamentaria, sin una negociación con los productores» y sin proporcionar «unas indemnizaciones adecuadas».
«Borra un pedazo del 'Made in Italy' y a todo un sector productivo en un momento histórico con una pandemia en curso y una nación todavía afectada por la permanencia del virus», declaró el presidente de la AIP, Roberto Tadini, en un comunicado.
Por eso, pidió al primer ministro Mario Draghi que revise esta norma que la asociación considera «una operación ideológica»: «Las granjas de visones italianas son un negocio legítimo, reglamentado, certificado y controlado. Garantizan una producción de calidad, son inspeccionados por revisores autónomos y siguen protocolos para el bienestar de los animales».
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