Wolfgang Mückstein dice que está afectado por las numerosas amenazas recibidas
Coronavirus
El ministro de Sanidad de Austria dimite de su cargo por las amenazas de los antivacunas
«No es aguantable mucho tiempo que no puedas salir de casa sin protección policial», confesó el ecologista Wolfgang Mückstein
El ministro de Sanidad de Austria, el ecologista Wolfgang Mückstein, ha anunciado este jueves su dimisión por considerar que, tras un año en el cargo, ya no puede trabajar como debería, afectado por numerosas amenazas.
«En las últimas semanas, no he podido dar el cien por cien», dijo Mückstein en una rueda de prensa en Viena tras hacer un breve y un positivo balance de su gestión al frente de la cartera de Sanidad, destacando especialmente los logros alcanzados en la lucha contra la pandemia de covid.
Han sido sumamente estresantes las amenazas para mí y mi familia
No obstante, el médico de 47 años explicó que para él y para su familia han sido «sumamente estresantes las constantes amenazas» recibidas, y la necesidad de protección personal y de su vivienda derivadas de las mismas.
«No es aguantable mucho tiempo que no puedas salir de casa sin protección policial», indicó.
Mückstein asumió el cargo en abril del año pasado, después de la retirada por razones de salud de su antecesor y correligionario, Rudolf Anschober.
Según la agencia austríaca APA, su sucesor será Johannes Rauch, también miembro del partido Los Verdes, actual consejero provincial del Estado federado de Vorarlberg (oeste del país) y socio minoritario de la coalición en el poder con el democristiano Partido Popular.
Mano dura contra el virus
El Gobierno de Austria tumbó el pasado 5 de marzo casi todas las restricciones para evitar el contagio de la COVID-19, aunque el uso de mascarillas seguirá siendo obligatorio en algunos espacios, como el transporte público, supermercados y farmacias.
A partir de ese día se eliminaron los controles de los certificados covid de vacunación o sanación para acceder a casi todos los espacios, con la excepción de aquellos que acojan a personas vulnerables, como las residencias para mayores y los hospitales. También se permitió la reapertura de los locales nocturnos.
El país centroeuropeo fue uno de los que más mano dura aplicó de entre los de su entorno para hacer frente a la pandemia, llegando incluso a aplicar la vacunación obligatoria, lo que despertó las iras de muchos austriacos.
En una entrevista reciente, el presidente Nehammer no descartó suspender la aplicación de esta polémica normativa, que prevé a partir de mediados de marzo multas de hasta 3.600 euros para quien no se inmunizara.
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