Fundado en 1910

Jaime es un artista con autismo que hace verdaderas obras de arte

Día Mundial del Autismo

Jaime, un joven artista con autismo que arrasa con su marca de ropa

Con motivo del Día Mundial del Autismo entrevistamos a la familia de Jaime, una joven promesa de la pintura con autismo

«Todos somos únicos y especiales, pero Jaime es un poquito más especial que los demás», comenta con una mirada alegre su madre, Soledad Alonso. Esto se nota en todos y cada uno de los dibujos que plasma sobre la multitud de hojas y cuadernos que tiene en su mesa del comedor. Son muchas las personas que ya conocen su arte y talento, y es que Jaime es un chico de 27 años que tiene autismo, y para celebrar el Día Mundial del Autismo, que es este sábado 2 de abril, queremos que conozcáis un poco más el mundo del autismo y la historia del artista. Jaime tiene un problema de comunicación y, por lo tanto, percibe la realidad de otra manera. Las cosas que a nosotros nos parecen irrelevantes para él son las más importantes y cosas que a nosotros nos parecen lo normal para él no significan nada», explica su madre a El Debate.

Para el protagonista, la pintura es su medio de comunicación y de expresión. También la forma que ha tenido su familia de acercarse a él y entenderle: «Gracias a la pintura hemos compartido tiempo juntos. Sea como fuere, se han convertido en su principal actividad», recalca orgullosa Sole.

Pero es que Jaime lo tiene fácil, viene de una familia de artistas. Su madre es Diseñadora de vestidos de novia, y su padre, Javier Martínez, arquitecto. «Aquí lo de dibujar no era una opción», bromea su madre. «Nosotros estábamos siempre dibujando. Ahora es verdad que estamos más tiempo con el ordenador o con el iPad, pero cuando Jaime era pequeño siembre estábamos con un cuaderno y un lápiz dibujando. Jaime se sentaba a nuestro lado y compartíamos tiempo juntos», relata Sole.

Neurológicamente, parecía normal y fue cuando tuvo que empezar a hablar que nos dimos cuenta de que algo no iba bienSoledad Alonso, madre de Jaime

Cuando era pequeño, Jaime parecía un bebé sano, sin ningún trastorno cerebral: «Neurológicamente, parecía normal y fue cuando tuvo que empezar a hablar, o cuando le intentábamos quitar el pañal, que nos dimos cuenta de que algo no iba bien. Fue entonces cuando empezamos a rotar por consultas de neurólogos, de psicólogos y realmente nadie sabía lo que le pasaba», afirma la diseñadora.

Algo de Jaime, una marca con mucho arte

Su marca nació el verano de 2017. Los amigos de la familia comenzaron a decir que los dibujos de Jaime eran geniales y muy expresivos. «En ese momento fue cuando decidimos hacer camisetas con alguno de sus dibujos, vendimos todos los modelos en el lugar donde solemos veranear. Como vimos la gran repercusión, creamos la marca Algo de Jaime y empezamos a crear muchas otras cosas», añade Sole.

{"type":"Instagram","url":"https://www.instagram.com/p/CF7j2eRDClT/?utm_source=ig_web_copy_link"}

Jaime dibuja en papel, con un rotulador negro y en directo. Lo hace sin equivocarse y con decisión, lo tiene todo en su memoria. Si se equivoca, lo tira y vuelve a empezar. «Él tiene una memoria visual. Yo alucino porque a veces nos dice mamá, pinta, pinta cebra y yo tengo que mirar una foto de una cebra porque no me acuerdo cómo son las cebras. Soy capaz de copiarla, pero no la recuerdo. Él la recuerda perfectamente», aclara su madre.

A parte de dibujar, el joven de 27 años va todas las mañanas a un centro de día, donde se lo pasa en grande: «Allí llegamos a las nueve y media de la mañana, hace distintas actividades como limpiar cristales de tiendas, hace de reponedor en Carrefour, va a la piscina y hace deporte. Luego voy a las cinco y media a por él y nos quedamos toda la tarde juntos», comenta su padre, Javier.

«Jaime tiene una cosa muy buena dentro del trastorno, y es que hace algo que realmente le divierte»Javier Martínez, padre de Jaime

Cuando llega a casa por la tarde, es cuando el artista empieza a crear. «Dibuja lo que ha hecho durante el día en la agenda, donde escribe todo lo que ha realizado al lado. Dibuja absolutamente todo lo que hace. Toda su vida la dibuja», añade el arquitecto.

«Jaime tiene una cosa muy buena dentro del trastorno y es que hace algo que realmente le divierte», anota Javier. El joven pintor tiene un 88 % de discapacidad intelectual. Es muy complicado, según nos comenta su padre, incorporar estas personas a procesos productivos. «Hay otras discapacidades que son más que aptas para ello, pero en el caso de la discapacidad intelectual es un poquito más complicado».

Su familia lo que ha intentado con Algo de Jaime no es tanto incorporarlo en un proceso, sino generar a partir de lo que él hace: «pensamos que es la otra manera de de incorporarlo y de incluirlo», exponen.