Jóvenes en un campus universitario.
Inhalar el gas del mechero: la nueva moda de los jóvenes para drogarse que acaba siendo mortal
Una menor de Corral de Almaguer (Toledo) perdió la vida tras inhalar esta sustancia, conocida como gas azul o isobutano
La muerte de una menor de tan solo 16 años en la provincia de Toledo ha situado bajo el foco la moda de inhalar el gas de los mecheros.
Natalia era una joven de la localidad toledana de Corral de Almaguer que perdió la vida tras inhalar el gas –azul o isobutano– del cargador de un mechero tras quedar inconsciente.
La fallecida se encontraba con un grupo de amigas en un parque. Tras perder el conocimiento, fue atendida por un equipo médico de urgencias en una UVI móvil, que certificó su muerte por parada cardiorrespiratoria.
Una práctica de moda
Esta nueva moda se está extendiendo entre los adolescentes, que al inhalar el isobutano, experimentan alucinaciones rápidas y pasajeras. Según los expertos, esa inhalación provoca una alteración en el cerebro, conocida como hipoxia, que es una reducción del oxígeno que llega por los vasos sanguíneos.
Su uso prologando genera alucinaciones por el deterioro de la mielina, el tejido graso que recubre las neuronas. Una práctica que puede provocar daños irreversibles como pérdida de audición, espasmos, convulsiones y daños en el sistema nervioso central.
En el caso de la menor toledana, se investiga si lo que provocó su muerte fue esa inhalación o el golpe que sufrió tras hacerlo, ya que según los testigos, empezó a tambalearse porque le faltaba el aire y acabó chocando contra el suelo.
Ese bote de gas que estaba rellenando junto a sus amigas puede encontrarse en los estancos por un precio de unos cinco euros.