Imagen de archivo de un grupo de hombres en una mina
China avanza en una campaña para clausurar minas abandonadas y frenar la minería ilegal
Entre 2018 y 2023 se registraron en el país más de 3.000 muertes vinculadas a la actividad minera, lo que representa un descenso del 53,6 % respecto al quinquenio anterior
China ha identificado un total de 96.666 minas abandonadas y ha logrado clausurar el 92,72 % de ellas, en el marco de una campaña nacional destinada a erradicar la minería ilegal y a fortalecer la seguridad en el ámbito minero, según datos publicados este lunes por la agencia estatal Xinhua.
Desde que se puso en marcha esta iniciativa, las autoridades del país asiático han investigado 568 casos relacionados con actividades extractivas ilícitas. Estas pesquisas han derivado en sanciones administrativas para 338 personas, mientras que 102 expedientes fueron trasladados a la justicia. En el plano penal, los tribunales chinos han dictado condena contra 403 implicados en estos delitos.
Además, se han llevado a cabo 31 entrevistas de advertencia con responsables gubernamentales locales y con miembros de los equipos de supervisión, por no haber cumplido adecuadamente sus funciones. En paralelo, 29 personas han sido objeto de sanciones disciplinarias.
Esta operación, de carácter nacional, ha sido coordinada por la Oficina de la Comisión de Seguridad Laboral del Consejo de Estado, es decir, el Ejecutivo chino, y ha contado con la movilización de seis equipos interministeriales encargados de realizar inspecciones in situ.
Al frente de estos grupos se encuentra la Administración Nacional de Seguridad en las Minas, y entre sus miembros figuran representantes de los ministerios de Seguridad Pública, Recursos Naturales, y Ecología y Medioambiente, entre otros.
Las inspecciones se han desplegado en dos fases a lo largo de 12 regiones consideradas prioritarias. Los equipos han realizado tanto visitas anunciadas como inspecciones encubiertas, centrándose en verificar si el registro de minas abandonadas se ha efectuado de forma completa, si los trabajos de clausura resultan eficaces, si las medidas contra la minería ilegal tienen un efecto disuasorio real y si existen mecanismos adecuados de control y supervisión.
Según recoge Xinhua, estas tareas ya se han completado en regiones como Guangxi, situada al sur del país; Hubei, en la zona central; Guizhou, también en el centro; y Liaoning, en el noreste. Las labores de inspección continuarán en las demás zonas incluidas en el plan.
Desde la Oficina de la Comisión de Seguridad Laboral se ha adelantado que este tipo de controles seguirán desarrollándose con el objetivo de incrementar la responsabilidad de las autoridades locales, así como de consolidar la protección de los recursos minerales y garantizar la seguridad en los procesos de producción.
El carbón continúa siendo la principal fuente energética de China, y también la que concentra un mayor número de riesgos dentro del sector minero. No obstante, los niveles de siniestralidad han descendido de manera notable en los últimos años.
Entre 2018 y 2023 se registraron en el país más de 3.000 muertes vinculadas a la actividad minera, lo que representa un descenso del 53,6 % respecto al quinquenio anterior, de acuerdo con datos oficiales difundidos hace dos años.
Con frecuencia, los accidentes tienen lugar en explotaciones no autorizadas, donde las condiciones de trabajo suelen ser más precarias y las normas de seguridad, menos estrictas.