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19 de abril de 2024

bierzo

Valla publicitaria por la que Igualdad afirma que ha recibido «numerosas quejas»

Sociedad

El autor de la etiqueta censurada por Igualdad tacha de «absurda» la acusación de «sexista»

«Lo que está perjudicando a las mujeres es este concepto de querer apartarlas como imagen. Que la belleza esté visible es lo más normal del mundo», opina el artista catalán Josep Moscardó, que describe su pintura como «un dibujo de verano casi infantil»

«Es una polémica que es casi absurda, que se fijen en la etiqueta de un vino con lo que está pasando es absurdo». Así de rotundo se ha mostrado el artista catalán Josep Moscardó, autor del cuadro que aparece en la etiqueta del vino 'Demasiado corazón' de la bodega leonesa Almázcara Majara, tras la reprobación del Instituto de las Mujeres, que acusó ayer a la bodega de «cosificar a la mujer» por utilizar esta pintura.
Pese a que el diseño de la etiqueta data de hace diez años y el caldo ha estado comercializándose durante todo este tiempo con ese marchamo, no fue hasta este miércoles cuando Igualdad pidió a la bodega su retirada tras «haber recibido numerosas quejas» a cuenta de una valla publicitaria en la que aparece. El dibujo en cuestión muestra medio cuerpo de una mujer en bikini mirando al mar de espaldas.
Tras la respuesta de la empresa aludida, que calificó de «incomprensible» el hecho de que la publicidad pueda ser percibida en los términos descritos por Igualdad, Moscardó también se refirió en sus declaraciones a la afirmación del organismo de que la imagen trata a la mujer como un «objeto sexual». A ese respecto, el artista se preguntó «si un bikini es un objeto sexual».
Para Moscardó, el cuadro «es casi un dibujo de verano infantil» que, lejos de tener cualquier tipo de connotación sexual, solo muestra «algo natural». «Lo que está perjudicando a las mujeres es este concepto de querer apartarlas como imagen. Que la belleza esté visible es lo más normal del mundo», opinó el catalán.
El propietario de la bodega, Javier Álvarez, encargó al pintor este cuadro hace más de una década para que sirviera como imagen del vino 'Demasiado corazón'. «En tantos años, nadie se ha fijado. Creo que han metido la pata», zanjó el pintor.
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