El edificio Regent International, situado en la ciudad de Hangzhou
Así es el edificio chino en el que viven 20.000 personas y cuenta con tiendas, farmacias y peluquerías
Las complicaciones de habitabilidad en algunas ciudades del país obligan a realizar estas mastodónticas construcciones
China ya no es el país más poblado del mundo. Este mismo año, India lo desbancó al sumar 1.428.627.700 de personas frente a las 1.425.671.300 del gigante asiático. Aun así, este último conserva el segundo lugar y sus problemas poblacionales continúan vigentes.
Es por ello que desde el gobierno comunista buscan soluciones ante la dificultad habitacional. Y una de ellas es el edificio Regent International, situado en la ciudad de Hangzhou, capital de la provincia de Zhejiang. Se trata de una gigantesca construcción famosa por tener un número de habitantes similar al de cualquier ciudad, unas 20.000 personas.
Aunque inicialmente se diseñara como un hotel de lujo, terminó convirtiéndose en un edificio de apartamentos. Tiene 206 metros de altura y entre 36 y 39 pisos en función del lado de la fachada. Sus inquilinos son, en su mayoría, recién graduados, aunque según informan los medios locales, también se pueden encontrar influencers y alguna oficina de empresas pequeñas.
Tal y como informó la agencia de noticias china Sina, los apartamentos más pequeños que, además, no tienen ventanas, se pueden alquiler por alrededor de 1.500 yuanes, unos 190 euros, al mes. Por contra, aquellos más grandes que cuentan con balcón ascienden a 507 euros mensuales.
Esta pequeña ciudad cuenta con todos los servicios, de manera que sus residentes pueden realizar todas sus necesidades dentro del edificio. Y es que cuenta con supermercados, piscinas, peluquerías y otras tiendas de belleza, así como cafeterías con acceso a internet.
Aunque el edificio se inauguró en 2013, las imágenes incluidas en este artículo, en las que se ven las dimensiones del edificio y permiten hacer una idea de la cantidad de gente que reside allí se han hecho virales en las redes sociales. En Occidente han causado especial interés, y es que este tipo de edificaciones no son habituales en esas zonas.
Las reacciones a esta construcción no se han hecho esperar. Muchos internautas lo consideran una cárcel y critican que esto se maquille como las ventajas de vivir en una ciudad de 15 minutos. Otros se preguntan con sorna cómo serán las reuniones de vecinos de los más de 20.000 residentes o las dificultades que supondrá encontrar un piso concreto.
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