Los votantes conservadores son físicamente más fuertes que los izquierdistas: ¿Mito o realidad?
Para llevar a cabo la investigación, los expertos reclutaron a 203 estudiantes, entre ellos 153 mujeres, 49 hombres y una persona «no revelada»
Seguramente si estás en un grupo con tus amigos y hablan de fuerza y buen estado físico, el primer deportista que se te viene a la mente es la estrella del culturismo Ronnie Coleman. Ahora bien, ¿y si te dicen que pienses en algún político, sabrías quién está más fuerte? Esta no es una pregunta hecha al azar. Según los científicos, los votantes conservadores y liberales poseen diferente fuerza.
Este resultado ha salido de la investigación que dirigió la Universidad de Arkansas. Los científicos llevaron a cabo cuatro experimentos para estudiar el vínculo entre la orientación política y los físicos esculpidos como si de la estatua del David de Miguel Ángel se tratasen. Tal y como recoge el Daily Mail, que accedió al estudio, los hombres con mayor fuerza en la parte superior del cuerpo fueron vistos como más de derechas, lo que los expertos relacionan con su mayor competitividad.
Mitch Brown, psicólogo y autor principal del estudio explicó al medio británico que «siempre existe la posibilidad» de que los políticos se apoyen en estos estereotipos al tomar sus decisiones. Sin embargo, aseguró que no necesariamente tiene ningún dato que respalde esas afirmaciones.
Para llevar a cabo la investigación, los expertos reclutaron a 203 estudiantes, entre ellos 153 mujeres, 49 hombres y una persona «no revelada». A los participantes se les pidió que adivinasen la ideología de ocho hombres y al mismo tiempo clasificaran sus puntos fuertes. Además, les realizaron varias preguntas entre las que estaban temas políticos como el aborto o la inmigración.
Los resultados revelaron que los conservadores eran percibidos por los ciudadanos como personas más fuertes y con más autoridad, «tal vez debido a la competitividad innata de la política de derecha», añadió el autor. Sin embargo, en la investigación vieron que los hombres más «flojos» no los asimilaban a ninguna ideología, lo que generaba incertidumbre sobre estos patrones.
«Los hombres fuertes tienen un poder de negociación considerable que históricamente les habría permitido ganar más fácilmente las contiendas por los recursos», continuó el doctor Brown. A pesar los resultados, algunos psicólogos clínicos aseguraron tener dudas sobre el estudio.
El doctor Gurpreet Kaur aseguró que si bien las creencias políticas están determinadas por una compleja interacción de experiencias personales, valores y factores socioculturales, «es fundamental reconocer que se trata sólo de asociaciones y no implican causalidad», y señaló que las personas de diversas orientaciones políticas pueden poseer «distintos grados de fuerza física, y no es un indicador fiable de sus creencias políticas».
Al hilo, el doctor Goddard-Crawley añadió que el comportamiento humano «es increíblemente complejo» y está influenciado por una amplia gama de factores, incluida la genética, la educación, las experiencias personales y más. Por lo que explicar la orientación ideológica basándose únicamente en la fuerza física «simplifica demasiado la cuestión».
Los autores del estudio reconocen que esto es una limitación, por lo que han escrito que los hallazgos únicamente indican la presencia de un estereotipo de hombres formidables, pero no si demostrar formidables características es una señal verídica de ideología.