Federico Fernández, director ejecutivo de Somos Innovación
El plan de Suecia para ser un país libre de humo: «Usan productos de nicotina porque no produce cáncer»
En lugares como el Reino Unido o Nueva Zelanda, la salud pública recomienda el vapeo como terapia de cesación tabaco
¿Qué deben hacer con la persona que fuma actualmente? La incidencia de tabaquismo en la Unión Europea cada vez crece más. Actualmente, en una media del 25 por ciento, la UE está atrapada en el humo del cigarrillo convencional. Lo mismo pasa en el resto del mundo, donde hay alrededor de 1.000.000.000 fumadores. Ese número es muy complicado que descienda.
Para que esto ocurra hay una alternativa: seguir el ejemplo de Suecia, un país que, aunque es de los más adictos a la nicotina, ha bajado mucho su consumo de cigarrillos. Federico Fernández, director ejecutivo de Somos Innovación, una asociación convencida de que a través de soluciones innovadoras se pueden resolver los problemas, ha explicado a El Debate el novedoso plan del país y cómo hacen para tener un país casi libre de humo.
–¿En qué consiste Somos Innovación?
–Es una red de organizaciones del tercer sector, ONGs, fundaciones y tanques de pensamiento que nació en Hispanoamérica a finales de 2019. En 2020 teníamos grandes planes que no se pudieron llevar adelante. Ahora nos hemos expandido a Estados Unidos, Europa, África y a ciertos lugares de Asia. Un desafío que tenemos para este año es continuar la expansión tanto en Europa como en el área de Asia Pacífico.
Como el nombre indica, lo que nos une es la defensa de la innovación, del emprendedorismo, de permitir a los innovadores hacer lo que mejor hacen, que es mejorar nuestras vidas.
–El cáncer de pulmón se cobra muchísimas vidas al año. Una de las causas es el tabaco. En Europa se han llevado políticas para frenar esto, pero deben seguir. ¿Deberían adoptar el modelo de Suecia?
–A nosotros nos interesan innovaciones que tienen un profundo y positivo impacto humano. El campo de la innovación es muy amplio. Nosotros, cuando empezó la red, tratamos de elegir cuatro o cinco temas que cumplieran estos criterios, porque hay cuestiones innovadoras, como por ejemplo, y esto sin faltar el respeto, la computación cuántica, que es un tema muy importante, pero que la gente común no siente el impacto. Sin embargo, sí se siente el impacto de cuando hay una aplicación nueva que permite acceder a un servicio que está basado en un modelo de negocios innovador y disruptivo a través del teléfono móvil.
Este tipo de cosas son en las que nosotros hemos tratado de focalizarnos. Por eso nos interesó mucho desde el comienzo todo lo que tiene que ver con la economía colaborativa o la tecnología financiera. Nos interesa también todo lo que tiene que ver con digitalización de las administraciones públicas, por las facilidades que eso le trae al ciudadano y la transparencia que trae para el proceso democrático.
También nos llamó la atención todo lo que tiene que ver con alternativas al cigarrillo tradicional porque está vinculado con cuestiones de salud pública. En ese sentido, y ahora yendo a Suecia, nos parece un caso verdaderamente digno de estudio. De hecho, es probablemente un caso muy loable. Suecia este año va a alcanzar el estatus de libre de humo, que significa 5 por ciento o menos de la población adulta fumadora de cigarrillos tradicionales.
–¿En qué consiste en modelo sueco?
–La media europea de fumar es de un 25 % aproximadamente. Hay una diferencia del 20 % con respecto a Suecia. Nosotros le hemos prestado mucha atención al ejemplo sueco en los últimos en los últimos 12 meses y lo que hemos visto es que este país ha aplicado las medidas que emanan de la Organización Mundial de la Salud y las que propone la Unión Europea.
El consumo de nicotina en Suecia está por encima de la media de la Unión Europea, pero no el tabaquismo.
Por otro lado, el libro de acción tradicional de medidas anti tabaquismo también ha hecho un esfuerzo muy grande y una inversión muy grande para educar a su población respecto de los peligros que entraña el tabaquismo. Suecia ha encontrado la pieza que faltaba para completar este rompecabezas anti tabaquismo, que es permitir también que la innovación juegue un rol muy importante. Permiten la venta de un producto de tabaco que se llama snus, que está prohibido en toda Europa.
Es un producto para mí bastante desagradable, huele mal, se ve mal, pero a finales de los 60 se comenzó a consumir en este país. Este fue el primer punto de la innovación. Después, desde los 2000 en adelante, todo esto comenzó a desarrollarse muy rápido. Tanto que también inventaron las bolsitas de nicotina, que no tienen nada de tabaco.
Por otro lado, el vapeo tiene cierta popularidad, sobre todo más en las mujeres que en hombres. Suecia también marca ciertas diferencias de género. El tabaco calentado tiene cierta presencia. Esto ha acompañado el proceso de cambio de lo que son cigarrillos tradicionales extremadamente nocivos a productos que son entre 95 y 98 % más seguros que el cigarrillo de combustión.
El consumo de nicotina en Suecia está por encima de la media de la Unión Europea, pero no el tabaquismo. Esto ha tenido un gran impacto en la salud pública sueca.
–Hay muchos estudios que explican que el tabaco calentado también es nocivo para la salud, ¿es esto cierto?
–Hay productos que son más nuevos que otros, pero hay una serie de estudios casi incontrovertibles que explican que algunos son infinitamente mejores que el cigarrillo de combustión.
En Suecia hay cuatro grandes productos de nicotina que son más seguros que el cigarrillo. De hecho, la gente fuma por la nicotina y se muere por el alquitrán. La nicotina como tal no es una sustancia cancerígena. Es como la cafeína. No es como la cocaína ni la heroína. La Organización Mundial de la Salud reconoce que la nicotina no produce cáncer.
En lugares como el Reino Unido o Nueva Zelanda, la salud pública recomienda el vapeo como terapia de cesación tabaco. Uno va a un médico y le recomienda chicles, parches o vapeo para dejarlo. La salud pública británica está haciendo un rastreo muy serio de cómo se ha comportado el vapeo. Según sus datos, el vapeo es como mínimo 95 % más seguro que el cigarrillo. También han descubierto que como terapia de cesación tabaco es entre dos y tres veces más efectiva que los chicles y que los parches de nicotina.
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