El gin-tonic es un cóctel compuesto de ginebra y agua tónica
El gin-tonic, una bebida alcohólica que se creó para combatir la malaria
Jacob Schweppe, un empresario alemán y padre de la tónica Schweppes, se dedicó a estudiar los efectos de la gasificación del agua mineral con dióxido de carbono
Toda mezcla tiene su historia y la del gin-tonic no iba a ser menos. Como su propio nombre indica, esta bebida alcohólica se realiza a partir de la ginebra y de la tónica, siendo uno de sus ingredientes principales la quinina, un activo farmacéutico del siglo XVII que se utilizaba para tratar enfermedades, una de ellas la malaria.
La malaria se caracteriza por ser una grave enfermedad causada por el parásito Plasmodium, el cual es previamente trasmitido por la picadura del mosquito Anopheles. Según los últimos datos ofrecidos por la Organización Mundial de la Salud (OMS), en 2022 hubo alrededor de 249 millones de casos y más de 600.000 muertes por esta mortal afección.
La persona que se contagia de esta afección empieza a experimentar los síntomas los primeros días. Sin embargo, esto puede demorarse hasta pasados 15 días de la picadura del mosquito. Entre los principales signos está la fiebre, dolor de cabeza y escalofríos. No tratar esta enfermedad las primeras 24 horas puede terminar en muerte.
Pero, ¿qué tiene que ver esta enfermedad con el gin-tonic, una de las bebidas alcohólicas preferidas de los ciudadanos? Winston Churchill una vez dijo: «El gin tonic ha salvado más vidas y almas inglesas que todos los médicos del Imperio». No le faltaba razón. Este cóctel, que se cree que nació en el siglo XVII, procede en realidad del agua tónica que se utilizaba para tratar la malaria.
El sabor de la quinina, que se empleaba en los fármacos para tartar esta terrible enfermedad, era demasiado amargo. Por lo tanto, para que el medicamento fuese más atractivo y se bebiese mejor, los oficiales ingleses destinados a la India en 1825 comenzaron a disolver las pastillas en ginebra. Además, le añadieron azúcar para quitar su sabor amargo. Esta mezcla comenzó a hacerse popular por todo el mundo.
Pronto, según la página de la ginebra Brockmans, se comenzó a crear la Indian Water Tonic, una mezcla de ginebra, quinina, azúcar y lima. Este cóctel aún no era como el que se disfruta hoy en día. Hubo que esperar. Un poco más tarde, Jacob Schweppe, un empresario alemán y padre de la tónica Schweppes, dedicó a estudiar los efectos de la gasificación del agua mineral con dióxido de carbono. Aquí surgió la magia.
Gracias a este invento apareció el término gin-tonic, el cual pasó de tomarse como medicamento a ser una bebida alcohólica de sobremesa en las comidas familiares, así como en bares y discotecas nocturnas.
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