Decenas de personas durante una concentración de los sindicatos médicos frente al Ministerio de Sanidad
Los médicos, al límite: el Estatuto Marco que plantea Mónica García es «totalmente inaceptable»
El próximo 22 de marzo los sindicatos médicos han convocado una gran manifestación contra el borrador de Sanidad y para luchar por sus derechos
La médico Mónica García continúa poniendo trabas a sus colegas de profesión. El inamovible borrador del Estatuto Marco enfada cada vez más a los facultativos, los cuales exigen, entre otras cosas, que se les reconozca como se debe y que se les ofrezca una mejora de las condiciones. Para tratar de paliar esta situación y que se les escuche, ya que son un pilar fundamental en la sociedad, la Confederación Española de Sindicatos Médicos (CESM) y el Sindicato Médico Andaluz (SMA), han convocado el próximo 22 de marzo en Madrid una manifestación en contra de este documento.
«Es importante recalcar que el borrador del Estatuto Marco que plantea el Ministerio de Sanidad para el colectivo médico es totalmente inaceptable», comenta a este medio Víctor Pedrera, secretario general de la CESEM. Mónica García propuso que los cargos directivos profesionales, como los jefes de servicio, trabajen exclusivamente en la sanidad pública, prohibiéndoles compatibilizar su labor con otros empleos fuera del Sistema Nacional de Salud (SNS). Además, anunció la eliminación de las guardias de 24 horas.
Ante esta falta de empatía hacia los facultativos, Pedrera afirma que el colectivo médico está diluido entre todos los profesionales sanitarios de la sanidad pública, lo que provoca «una baja representación de los médicos en la negociación». Por ello, continúa, es «una paradoja» que las condiciones laborales de los médicos, que son distintas a las del resto de trabajadores, sean decididas por «sindicatos con una baja representatividad de nuestro colectivo».
Al hilo, el secretario general de la CESEM asegura que nadie hace «guardias como los médicos» ni enfrenta «el nivel de incomodidades que nosotros sufrimos». Además, apunta, la reclasificación de los grupos profesionales «nos perjudica claramente» y se está haciendo sin contar con la opinión de los propios médicos, ya que esta clasificación no responde a las exigencias del grado de Medicina y su especialización.
Fuga de médicos
Cada vez menos facultativos quieren trabajar en España. Los sueldos son bajos, están muy poco valorados y las condiciones dejan mucho que desear. Gran parte de este problema en la sanidad pública, afirma el también médico, es este Estatuto Marco, que está provocando «la fuga de médicos tanto a otros países como a la sanidad privada». Además, recuerda que si no se mejora el Estatuto y las condiciones laborales, la sanidad pública se verá «gravemente afectada».
El pasado mes de enero, Mónica García lanzó dos propuestas polémicas. En la primera, la ministra anunció que se obligaría a los cargos directivos profesionales a trabajar exclusivamente en la sanidad pública, prohibiéndoles compatibilizar su labor con otros empleos fuera del Sistema Nacional de Salud (SNS). La segunda tiene que ver con los MIR, a quienes les exigirá a trabajar exclusivamente en la sanidad pública durante sus primeros cinco años. Dos medidas que «repelerán a los médicos en lugar de atraerlos», sostiene Pedrera.
Aunque desde la CESEM han intentado hablar con la titular de la cartera de Sanidad, el secretario general asegura que ésta les ha dicho que «no a todo». De hecho, comenta, se está reuniendo «con sectores y organizaciones sin representatividad real», ignorando a la Confederación Española de Sindicatos Médicos, que es el verdadero representante del colectivo. La ministra está intentando diluir «nuestra representatividad, otorgando relevancia a entidades que no la tienen», denuncia.
Esto no es de extrañar, comenta, teniendo en cuenta que, aunque ella sea médico, asegura que «los médicos cobran de media como un ministro». Escuchando estas palabras, nos podemos imaginar «el concepto que tiene de su propia profesión», concluye el doctor.