Mónica García achaca el «deterioro» de la seguridad sanitaria a los aranceles de Trump

La ministra de Sanidad, Mónica García, ha alertado sobre una creciente inseguridad sanitaria a escala mundial, consecuencia de las actuales tensiones internacionales que afectan a la industria farmacéutica. Así lo expresó este miércoles durante la inauguración de la VII edición del Forbes Healthcare Summit, centrado en la transformación del sector sanitario. En su intervención, la ministra subrayó que la actual coyuntura supone un desafío sin precedentes para los sistemas de salud: «nunca antes» habían afrontado «tantos retos y desafíos al mismo tiempo».

Durante su discurso, García señaló expresamente la guerra arancelaria promovida por Estados Unidos y los efectos de la salida de este país de la Organización Mundial de la Salud, hechos que, en su opinión, están debilitando a las instituciones internacionales de salud. «Estamos ahora mismo en medio de una guerra arancelaria, un debilitamiento de las instituciones de la salud global, ataques a la ciencia, ataques a la comunidad científica y un preocupante deterioro de la seguridad sanitaria», lamentó.

En referencia a las recientes decisiones del Gobierno de EE.UU., García denunció las nuevas investigaciones sobre importaciones farmacéuticas que podrían derivar en un aumento de los aranceles a estos productos. Según explicó, esta política responde a la intención de Donald Trump de promover la producción nacional, lo que considera una amenaza directa para la estabilidad del sector. «Piensa que imponiendo aranceles se logrará que las fábricas regresen a su país», criticó la ministra.

Ante este escenario, Mónica García apeló a una respuesta unitaria por parte de Europa. Reivindicó la necesidad de avanzar hacia una «autonomía estratégica» en materia sanitaria y reclamó la creación de un entorno más estable y seguro que favorezca la inversión y la innovación. «Europa debe construir un entorno estable, seguro, certero y atractivo para la inversión, con reglas claras, transparentes, con seguridad jurídica, y en una apuesta decidida por la innovación y por el bien común», manifestó.

La ministra anunció que el Gobierno está trabajando en una nueva estrategia con el sector farmacéutico, una reforma que no se limitará a meros ajustes, sino que aspira a una transformación integral. «Nosotros hemos venido a transformar, a mejorar nuestro entorno, a corregir los desequilibrios que arrastramos desde hace años y a crear todas esas condiciones que hacen que un sector farmacéutico pueda ser más fuerte, más justo y más alineado con las necesidades que tenemos como país», destacó.