Paralizan la desconexión de una mujer con muerte cerebral en EE.UU. para que su hijo pueda nacer

Adriana Smith, de 30 años, sufrió en febrero un grave problema de salud que provocó la completa e irreversible paralización de su cerebro, aparentemente por un error médico. La joven, ya madre de un niño pequeño y enfermera de profesión, tenía en ese momento nueve semanas de embarazo cuando tuvo que ser ingresada en un hospital de Georgia, en Estados Unidos.

En este contexto, el hospital ha decidido mantenerla con vida para cumplir con una ley de Georgia que prohíbe los abortos a partir de la sexta semana de gestación, cuando se estima que se puede detectar la primera actividad cardíaca en el feto. Esta legislación fue aprobada en el año 2019 y entró en vigor tras la anulación del fallo Roe vs. Wade. Dicha legislación prohíbe las prácticas abortivas desde el momento en el que se detecta actividad cardiaca fetal, que suele suceder desde la sexta semana de embarazo.

Según informes, Smith está conectada a aparatos de asistencia respiratoria para permitir que el feto crezca y nazca. Sin embargo, desde el hospital aseguran que no hay una certeza clara sobre la viabilidad del feto.

Desde que la Corte Suprema de Estados Unidos, con su mayoría conservadora, anuló la garantía federal del derecho al aborto en 2022, los estados han recuperado plena libertad para legislar en esta área.