Dios salve al Rey
Me cuesta creer que alguien no vea esto como una tragedia nacional. El drástico aumento en el porcentaje reportado de concepciones que terminan en aborto seguro que tiene varias causas
Esta semana conocíamos un dato espeluznante, casi un tercio de los embarazos en Inglaterra y Gales acabó en aborto provocado en 2022 (último año del que hay datos). Si comparamos la cifra que en 2012 era del 20 % y la del 2022 del 30%, vemos que el número de concepciones a las que se realiza aborto era en 2012 de 1 de cada 5 y el 2022 se acercó a 1 de cada 3. Es lícito suponer que actualmente, al menos tres de cada diez embarazos terminan abortos legales. De hecho, ya en 2022, en regiones como Liverpool o Brighton y Hove más del 40 % de los embarazos acabaron en abortos provocados. Podría uno pensar que en 2025 en la tierra de los Beatles casi la mitad de las gestaciones tienen este triste fin. Y atención que este récord perverso es previo a la decisión que el parlamento británico tomó hace un mes de despenalizar el aborto en mujeres que lo cometan, independientemente del tiempo de gestación, incluso el día de la fecha previsto del parto.
Dios salve al Rey es el himno nacional del Reino Unido, el más antiguo del mundo. Su segunda estrofa, que frecuentemente se omite, dice: «Oh, Señor, nuestro Dios, levántate, / Dispersa a sus enemigos / Y haz que caigan. / Confunde sus políticas, / Frustra sus ardidos trucos, / En ti, ponemos nuestras esperanzas, / Dios salve a TODOS» (las mayúsculas son mías).
Me cuesta creer que alguien no vea esto como una tragedia nacional. El drástico aumento en el porcentaje reportado de concepciones que terminan en aborto seguro que tiene varias causas. Por poner un ejemplo, en Inglaterra y Gales se han desarrollado y promovido programas nacionales que permiten recibir fármacos abortivos por correo, incluso sin ningún tipo de valoración médica previa. Creo que esto ha tenido un papel importante. Hay casos bien documentados de mujeres, como Carla Foster, realizándose abortos en casa mucho después del límite legal previo de 24 semanas, poniendo en grave riesgo su salud. Esta experiencia británica previa nos vuelve a demostrar que promover el aborto, bajo el paraguas de «derechos reproductivos» es una falsedad irresponsable con unas consecuencias dramáticas. Solo la ceguera de la cultura de la muerte que nos quieren imponer explica que muchos sigan sin verlo.
Termino citando algunas frases literales del Código de Deontología Médica de España, (2022-2023), de obligado cumplimiento para todos los médicos de nuestro país (las mayúsculas vuelven a ser mías): «El ser humano es un fin en sí mismo en todas las fases del ciclo biológico, DESDE LA CONCEPCIÓN hasta la muerte. Es un deber deontológico respetar y proteger al CONCEBIDO Y NO NACIDO».
«El médico está al servicio de preservar la vida a él confiada en CUALQUIERA DE SUS ESTADIOS...».
Manuel Martínez-Sellés es presidente del Colegio de Médicos de Madrid