Cormorán moñudo
La alondra común, el cormorán moñudo y el jilguero europeo, candidatas a Ave del Año 2026
Con esta campaña se pretende poner el foco en los desafíos de conservación que enfrentan estas aves y movilizar a la ciudadanía en su defensa
SEO/BirdLife ha anunciado las tres especies candidatas a Ave del Año 2026, una iniciativa con la que busca concienciar sobre el estado de conservación de determinadas aves en declive. En esta edición, las especies propuestas son la alondra común, el cormorán moñudo y el jilguero europeo, todas ellas afectadas por distintas amenazas vinculadas a la degradación de sus hábitats.
Como en años anteriores, la organización ha abierto un proceso de votación popular para que el público pueda elegir qué especie será la protagonista del próximo año, una fórmula participativa que persigue aumentar el conocimiento y el compromiso ciudadano con la biodiversidad.
Las tres aves seleccionadas presentan una disminución significativa en sus poblaciones, aunque por causas diferentes. La alondra común (Alauda arvensis), identificable por su cresta distintiva y su canto, es típica de eriales, cultivos y praderas de montaña. Aunque su presencia es más habitual en la mitad norte de la Península, se encuentra catalogada como especie Vulnerable en el Libro Rojo de las Aves de España 2021.
Según el programa SACRE, su población ha disminuido cerca de un 20 % entre 2014 y 2023. Sin embargo, la tendencia negativa se remonta más atrás, con una pérdida estimada del 38 % desde 2002. Entre los factores que explican este retroceso se encuentran la intensificación agrícola, la reforestación de terrenos marginales, la roturación de eriales y la transformación de pastizales en áreas de regadío, todos ellos cambios que afectan negativamente a su hábitat.
El cormorán moñudo (Gulosus aristotelis), por su parte, es un ave marina que cría en acantilados de la franja cántabro-atlántica y también en el litoral mediterráneo. Está considerado Vulnerable tanto en el mencionado Libro Rojo como en el Catálogo Nacional de Especies Amenazadas. Esta especie ha sufrido una de las mayores regresiones entre las aves marinas del país, especialmente en la población atlántica, seriamente afectada por el vertido del Prestige. En la actualidad, su mayor amenaza es la muerte accidental en redes de enmalle utilizadas en la pesca, aunque también inciden negativamente la contaminación, la depredación por mamíferos introducidos, la intensificación del tráfico de embarcaciones recreativas y la alta presencia humana en zonas de cría.
El tercer candidato, el jilguero europeo (Carduelis carduelis), es un ave muy extendida y común, especialmente en el sur y el este peninsular. Con hábitos gregarios, especialmente marcados en invierno, forma grandes bandos que incluyen otras especies de fringílidos en busca de alimento. A pesar de estar clasificado como especie de Preocupación Menor, los datos del programa SACRE indican un descenso moderado en su población.
Este fenómeno se enmarca en un proceso más amplio de simplificación del paisaje agrario tradicional, lo que conlleva la pérdida de elementos clave como lindes, setos o flora arvense que proporcionaban alimento y refugio. A ello se suma la persistencia, aunque esté regulada, de capturas ilegales para su tenencia en cautividad o consumo, una práctica que sigue afectando a esta y otras especies similares.
Con esta campaña, SEO/BirdLife pretende poner el foco en los desafíos de conservación que enfrentan estas aves y movilizar a la ciudadanía en su defensa, reforzando así su compromiso con la protección del patrimonio natural. La elección del Ave del Año no es solo simbólica, sino una herramienta que busca generar conciencia y promover acciones concretas en favor de la biodiversidad.