Crías de guepardo rescatadasEFE

Una ONG salva a diez crías de guepardo del tráfico ilegal de animales

Los cachorros, destinados a la compraventa clandestina, fueron rescatados y trasladados a un centro de recuperación

Diez crías de guepardo en estado de desnutrición fueron rescatadas en Somalilandia, región secesionista de Somalia considerada un punto clave del tráfico ilegal de fauna hacia los países del Golfo Pérsico, confirmó el Fondo de Conservación del Guepardo (CCF).

El rescate se produjo el pasado 14 de agosto, cuando los cachorros fueron confiscados en la frontera con Etiopía. Según explicó Laurie Marker, fundadora del CCF, los animales «están fuera de peligro crítico de salud», aunque algunos llegaron en condiciones muy graves.

Uno de los casos más preocupantes fue el de un macho de 8 meses, que no podía caminar al haber permanecido atado durante meses; tras recibir fisioterapia y suplementos, ahora logra mantenerse en pie, aunque con cojera. En otro caso, una hembra de 5 meses fue encontrada en estado extremo de desnutrición, con llagas y larvas de mosca bajo la piel.

Los especialistas han comenzado a alimentarlos de manera progresiva para evitar el síndrome de realimentación, similar al que sufren las personas tras periodos prolongados de hambre.

El resto de crías, de entre semanas y algunos meses de edad, se encuentran «relativamente bien» y se están estabilizando, pues aparentemente llevaban poco tiempo en cautiverio.

Actualmente, los guepardos rescatados están en el centro de conservación del CCF en Somalilandia, que acoge a 117 ejemplares recuperados del tráfico ilegal. Este es ya el cuarto rescate de 2025 en la región.

El tráfico de guepardos en el Cuerno de África preocupa a los expertos, que estiman que cada año son capturadas ilegalmente unas 300 crías en Etiopía, norte de Kenia, Somalia y Somalilandia. Entre 2010 y 2019 se documentaron casi 1.900 incidentes con unos 4.000 guepardos vivos o partes de ellos destinados al comercio ilegal.

La CITES y la UICN catalogan al guepardo como especie vulnerable y en peligro de extinción, y prohíben su comercio internacional, salvo en países como Botsuana, Namibia y Zimbabue, que mantienen cuotas limitadas de caza.