El número de personas sin hogar alojadas en albergues crece un 55 % respecto a 2022 en España

En 2024, una media de 33.758 personas pasaron cada día por centros de atención a personas sin hogar en España, lo que supone un incremento del 55,7 % respecto a 2022. Estos recursos asistenciales registraron una ocupación del 85 %, según revela la encuesta publicada este viernes por el Instituto Nacional de Estadística (INE). El estudio refleja también un aumento notable en la atención a personas inmigrantes dentro de este colectivo.

El informe, titulado Encuesta de centros y servicios de atención a las personas sin hogar. Año 2024, actualiza los datos recabados por el organismo estadístico en 2022 y centra su análisis en quienes hacen uso de alojamientos y comedores sociales. El repunte en la demanda ha ido acompañado de una mayor especialización de los recursos: un 26,1 % de los centros asistió de forma exclusiva a inmigrantes en situación de sinhogarismo, frente al 20 % registrado en la anterior encuesta. En paralelo, un 7,4 % se destinó específicamente a mujeres víctimas de violencia de género, una proporción casi idéntica al 7,2 % de hace dos años. El 66,5 % restante no se encontraba especializado o lo hacía en otras áreas, porcentaje inferior al 72,8 % de 2022.

El número de centros también se ha incrementado de forma sustancial. En total, el INE contabiliza 1.375 instalaciones dedicadas a la atención de personas sin hogar, lo que representa un crecimiento del 17 % respecto a las 1.175 que funcionaban en 2022. De ellas, 1.119 ofrecieron servicios de alojamiento, lo que evidencia que la acogida temporal sigue siendo la respuesta principal frente al sinhogarismo. Además, 514 centros proporcionaron restauración, 473 desarrollaron programas ocupacionales o educativos y 146 llevaron a cabo intervenciones directas en la calle.

El aumento de la demanda, junto con el crecimiento en el número de centros, refleja una realidad compleja en torno al sinhogarismo en España. El incremento de la atención a inmigrantes apunta a la incidencia de los flujos migratorios en este fenómeno, mientras que la ligera subida en la red destinada a mujeres víctimas de violencia de género evidencia la necesidad de mantener espacios de protección específicos.

El INE subraya que la encuesta ofrece una radiografía detallada de la evolución de los servicios asistenciales, al tiempo que alerta sobre el fuerte repunte de usuarios en apenas dos años. Con una ocupación media cercana al límite de la capacidad, las cifras ponen de manifiesto la presión creciente sobre el sistema y la urgencia de políticas públicas más ambiciosas que respondan a un fenómeno en expansión y con rostros cada vez más diversos.