Imagen de archivo de una beluga
La quiebra de un parque acuático en Canadá amenaza con sacrificar a 30 belugas: «Se nos acaba el tiempo»
El parque ha pedido a l Gobierno canadiense, la «reubicación humanitaria en una instalación acreditada» de los animales en el parque Chimelong Ocean Kingdom, situado en China
«¡Marineland está cerrado por temporada». Esta frase se puede leer en la página web del parque acuático Marineland, situado en la ciudad canadiense de Ontario. Las graves dificultades económicas que está atravesando el parque de atracciones no solo amenazaría al propio recinto, sino también a una gran parte de los animales que forman parte.
Tal como señaló el parque en una carta el parque, 30 belugas podrían recibir la eutanasia si el Gobierno canadiense no cumple con sus peticiones. En concreto, el parque ha pedido a la ministra de Pesca canadiense, Joanne Thompson, la «reubicación humanitaria en una instalación acreditada» y la «única opción viable» de los animales en el parque Chimelong Ocean Kingdom, situado en China.
«Si no recibimos una respuesta para esa fecha, no tendremos otra opción que asumir que las respuestas a nuestras consultas son negativas», expresó el parque en una carta, al tiempo que detallaron que estaban pasando por un «crítico estado financiero». A la espera de una respuesta por parte del Ejecutivo canadiense, el plazo puesto por el parque marino para recibir algún tipo de ayuda venció el pasado 7 de octubre.
«La gravedad de la crisis de financiación en Marineland es innegable; cualquier retraso adicional pone en peligro el bienestar y la seguridad de las ballenas, y tememos que se nos está acabando el tiempo para actuar», se lee en la carta.
Mientras tanto, la ministra de Pesca canadiense se mantiene firme en su postura, señalando que «todas las ballenas pertenecen al océano, no a tanques con fines de entretenimiento», basándose en las leyes de pesca canadienses –actualizadas en 2019– que prohibían el uso de ballenas y delfines con fines recreativos así como dichas transferencias. Por su parte, el primer ministro de Ontario, Doug Ford, detalló que para que las belugas sobrevivan es necesario su traslado «a algún lugar».