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España financia el primer tratamiento dirigido para prevenir recaídas en cáncer de pulmón ALK+
Contar con una estrategia dirigida en fases precoces permite actuar antes de que el cáncer progrese o metastatice, reduciendo la probabilidad de reaparición y mejorando la perspectiva clínica
Roche ha anunciado este miércoles que el Ministerio de Salud ha incorporado a financiación pública, desde el pasado 1 de diciembre, el medicamento Alecensa (alectinib), convirtiéndose en la primera terapia dirigida disponible en España como tratamiento adyuvante –es decir, tras la cirugía– para pacientes con cáncer de pulmón no microcítico (CPNM) ALK positivo en fases iniciales.
En España se diagnostican anualmente más de 30.000 casos de cáncer de pulmón, una enfermedad que continúa siendo la causa oncológica más frecuente de fallecimiento en el país, con más de 22.000 muertes al año. Aproximadamente el 85 % corresponde al subtipo no microcítico, y un 5 % de estos presenta alteraciones en el gen ALK. Según explica Javier de Castro, jefe de sección del Servicio de Oncología Médica del Hospital La Paz de Madrid, el CPNM ALK+ es un tipo de tumor que tiende a aparecer en personas más jóvenes, no fumadoras o con un bajo consumo de tabaco, con mayor prevalencia en mujeres y con un riesgo elevado de desarrollar metástasis cerebrales.
La compañía subraya que esta nueva opción terapéutica cubre una necesidad clínica importante en los estadios tempranos de la enfermedad. Incluso después de la cirugía y de recibir quimioterapia adyuvante, alrededor de la mitad de los pacientes sufren recaídas en los cinco primeros años. En este contexto, la llegada de una terapia dirigida específica para ALK supone un avance significativo.
La aprobación de la nueva indicación se apoya en los resultados del ensayo clínico fase III ALINA, que demostró que alectinib reduce un 76 % el riesgo de recaída o muerte en comparación con la quimioterapia. Además, disminuye en un 78 % el riesgo de recurrencia cerebral o fallecimiento en pacientes sometidos a cirugía por CPNM ALK+. De Castro subraya que, con la quimioterapia estándar, la mejora en supervivencia global a cinco años en fases tempranas apenas alcanza un 5,4 %. Por ello, considera que la llegada de alectinib supone un cambio relevante en el abordaje del tumor en etapas iniciales.
Hasta ahora, los tratamientos más eficaces para los tumores ALK+ se encontraban únicamente en fases avanzadas. Contar con una estrategia dirigida en fases precoces, señala el especialista, permite actuar antes de que el cáncer progrese o metastatice, reduciendo la probabilidad de reaparición y mejorando la perspectiva clínica.
Los datos más recientes presentados en el Congreso Europeo de Oncología Médica (ESMO), celebrado en octubre en Berlín, refuerzan el papel de alectinib también en enfermedad avanzada, donde ha alcanzado una supervivencia global mediana sin precedentes de 81 meses, preservando además la calidad de vida de los pacientes.
Uno de los aspectos más valorados de este tratamiento es que se administra por vía oral. Según Mariluz Amador, directora médica de Roche Farma España, este inhibidor de ALK representa un «cambio de paradigma», al ofrecer una alternativa más eficaz y mejor tolerada que la quimioterapia. El régimen consiste en una toma diaria durante dos años, con efectos secundarios generalmente manejables, como alteraciones gastrointestinales o elevación de transaminasas.
La identificación de los pacientes que pueden beneficiarse del tratamiento es clave. Las guías clínicas internacionales recomiendan analizar de manera sistemática el tejido quirúrgico o la biopsia para detectar biomarcadores como ALK, EGFR y PD-L1 tanto en fases iniciales como avanzadas. Fernando López-Ríos, jefe de sección de Anatomía Patológica del Hospital 12 de Octubre, recalca que el diagnóstico molecular es esencial en la medicina de precisión, ya que permite seleccionar la terapia óptima sin retrasos y comenzar el tratamiento más adecuado lo antes posible.