Los médicos estallan contra Mónica García y su Estatuto Marco: «Le ha podido la política en lugar de la medicina»

Mónica García salvó su primer match ball. La ministra de Sanidad sofocaba este viernes uno de sus múltiples frentes tras alcanzar un acuerdo con varios de los sindicatos en la negociación del Estatuto Marco. En concreto, los sindicatos SATSE-FSES, CCOO, UGT, CSIF y CIG-Saúde expresaban en las últimas horas su satisfacción con la última versión del texto presentado por el Ministerio de Sanidad. Aun así, ambas partes volverán a reunirse el lunes con el objetivo de abordar el sistema retributivo, considerado un elemento clave para cerrar el acuerdo definitivo.

La victoria parcial de García llegaba en una semana en la que la ruptura con los médicos se ha plasmado de la peor manera posible. En concreto, la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM) y el Sindicato Médico Andaluz (SMA) se levantaban de la mesa de negociaciones y volvían a amenazar con nuevos parones a partir del mes de enero.

«Ya hay dos jornadas convocadas. Esperamos que se vean potenciadas por una huelga nacional para el 14 y 15 de enero. Serían como el inicio de acciones de carácter indefinido que se irán manteniendo hasta que este gobierno mejore la situación», señalaba a El Debate Ángela Hernández, cirujana general y actual secretaria general de la Asociación de Médicos y Titulados Superiores de Madrid (Amyts).

En palabras de Hernández a este periódico, la reciente modificación del Estatuto Marco nació «de manera muy viciada y con las patas cortas», dado que no contaba con el apoyo ni de los sindicatos médicos ni de las propias Comunidades Autónomas. Independientemente de las mejoras del último borrador, para el sector médico la última propuesta es «absolutamente discriminatoria y de semiesclavitud para médicos y facultativos». Más teniendo en cuenta que la última reforma del Estatuto Marco del personal estatutario de los servicios de salud en España tuvo lugar en el año 2003.

«No es suficiente. Nos parece que a la ministra le ha podido la política partidista en lugar de ser medico. Si vamos a estar así otros 20 o 30 años, no puede ser con una jornada así para los profesionales», señala Hernández.

De igual manera, en palabras de Begoña de la Iglesia López, vicepresidenta segunda de la Junta del Colegio de Médicos de Toledo, el último texto del Estatuto Marco «no cumple ni se ajusta a las reivindicaciones de la huelga que hemos apoyado y por este motivo la negociación con los sindicatos convocantes de la huelga ha sido infructuosa».

Las exigencias del sector médico, totalmente distintas a las del resto de profesiones sanitarias, radica en la obtención de un estatuto propio diferenciado. Tal como detalla a El Debate José Luis Almudí, presidente del Colegio Oficial de Médicos de Valladolid, el grado de responsabilidad no es equiparable, motivo por el que «las centrales sindicales seguirán convocando medidas de presión como la huelga hasta que una de las partes ceda».

Aun así, la postura del ministerio ha sido clara: no habrá, de momento, un trato favorable hacia el sector médico y facultativo. De hecho, la petición de los sindicatos médicos de constituir una mesa paralela fue denegada radicalmente por Sanidad, alegando que los sindicatos «apostaban por la confrontación».

Ahora la piedra está, una vez más, sobre el tejado de Mónica García, que volverá a reunirse el próximo lunes con los distintos sindicatos, con la sombra de una nueva huelga –tras las tres del presente año– cada vez más presente.