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25 de abril de 2024

Una imagen que se repite estos días: nuestros montes, ardiendo

Una imagen que se repite estos días: nuestros montes, ardiendoEFE

Incendios

¿En qué momento se empezó a quemar España? El abandono del monte aceleró los fuegos de hoy

Expertos consultados por El Debate coinciden en señalar el abandono del monte, la falta de prevención y el impacto del clima para explicar la gran cantidad de incendios que asolan el país

El fuego azota España en 2022. Más de 30 incendios declarados hostigan nuestro país en la actualidad. Miles de hectáreas han quedado calcinadas. Y mientras cientos de personas siguen luchando contra las llamas, que obligan día y noche a desalojar vecinos que ven con preocupación y angustia lo que sucede, hay que preguntarse por qué hemos llegado a estar al borde del caos.
«¿En qué momento se jodió el Perú?», se pregunta Zabalita al inicio de la obra de Mario Vargas Llosa Conversación en La Catedral. Aquí nos ocurre igual con tanto incendio, porque el caldo de cultivo se extendió hace tiempo.
Los expertos consultados por El Debate coinciden en señalar que no entienden cómo las administraciones públicas están prefiriendo ahorrar en prevención un dinero que luego no se ven más que obligados a gastar en las labores de extinción. Todo ello, además, coincide con un contexto muy determinado de abandono del monte y cambio de paradigma –el mismo que amenaza la vida rural– y un clima especialmente agresivo, y no solo en esta época del año.
Emilio Maroto es ingeniero técnico forestal y ha trabajado para la Junta de Castilla y León. «La situación actual ha variado por el impacto del clima, y eso ha cogido desactualizados algunos protocolos», argumenta. «En esta zona, el operativo contra incendios forestales debería haberse actualizado al albur de las nuevas circunstancias climáticas y sociales. Es vital poder tener un dispositivo profesionalizado, pero no se consigue por la precariedad y la inestabilidad laboral, que provoca mucha rotación de personal».

Si se dependiera del monte para vivir, estaría más vigilado y cuidadoEmilio MarotoIngeniero Técnico Forestal

Para él, la situación actual de la España rural ha tenido una gran influencia en lo que ahora vemos. «Cada vez hay menos uso tradicional del monte, antes la gente vivía de él, empezando por los que cogían la leña para las estufas, los pastores, los resineros… que limpiaban la zona. Ahora el monte solo se ve como un medio de turismo o recreo».

Invertir en prevención

Desde AEAFMA (Asociación Española de Agentes Forestales y Medioambientales) dicen sin dudarlo que «donde se está fallando» es en «la prevención», a pesar de que sea imposible anticiparse al cien por cien. «El cambio climático y la situación de temperaturas altas que se prolongan en diversas épocas del año hacen incontrolables algunos focos».

Hay que invertir más en investigación: si queremos evitar incendios, hay que saber por qué se produjeronAEAFMAAsociación Española de Agentes Forestales y Medioambientales

Esta organización que agrupa a agentes forestales no entiende el ahorro que a veces quieren conseguir las administraciones: «Desde el punto de vista económico, la administración no invierte lo necesario en prevención a lo largo del año, a pesar de que los costes de extinción de estos incendios acabe resultando más cara».
Para ellos, la prevención debe atañer a varios pilares: la trata de las masas forestales, que debe realizarse durante todo el año pero en especial en invierno. «No se trata de eliminar todo el sotobosque o el mantillo, porque eso es ecosistema del bosque, pero sí en las zonas de interfaz, aquellas en las que conviven viviendas con terreno forestal».
En segundo lugar, está la interacción del ser humano con la naturaleza. «Hay que extremar la precaución en senderos, áreas recreativas, zonas de acampada… porque se debe producir un tratamiento previo de eliminación de material combustible».
Otro cimiento innegociable es la investigación. «En algunos territorios no se hace aún, pero si queremos luchar contra los incendios forestales, debemos conocer cuales son las causas y por qué se producen», insisten desde AEAFMA.
Y por último, la vigilancia, desde las torres de control a las patrullas de vigilancia y más en alertas. «No puede ser que el personal de refuerzo se contrate el 15 de junio y el 20 no esté todavía operativo. Hay que ser conscientes que los tiempos de respuesta deben ser inmediatos porque eso diferencia un conato extinguido a un incendio que ha arrasado miles de hectáreas».
Así, podemos llegar a saber en qué momento se nos empezó a quemar España.
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