La basura del río Drina, un problema de tres países que nadie resuelve
La basura del río Drina, un problema de tres países que nadie resuelve
El desastre siempre acecha. La barrera ya se rompió una vez, a principios de 2021
Botellas vacías, trozos de madera, plástico, restos animales y otros residuos se acumulan en enormes cantidades en el embalse del río Drina, a pocos kilómetros de Visegrad en el noreste de Bosnia, amenazando con un desastre ecológico.
Ocurre cada invierno, cuando sube el nivel de agua de los tres afluentes de la cuenca, el río Lim, procedente de Serbia, que desemboca poco más arriba en el embalse, y el Tara y Piva, que forman el Drina un centenar de kilómetros antes, en la frontera de Bosnia con Montenegro, país donde nacen ambos.
La contaminación es, por lo tanto, un problema conjunto de los tres países, pero las consecuencias las soportan los ciudadanos de Visegrad, que ven la basura acumularse en una barrera flotante colocada ante la presa hidroeléctrica, sin saber qué hacer con ella.
Hace tres años, una reunión trilateral entre los Ministerios competentes de Bosnia y Herzegovina, Serbia y Montenegro y los alcaldes de los municipios de la cuenca del Drina, llevó a la decisión de registrar los vertederos ilegales en los tres países y de instalar cámaras de videovigilancia en ciertos tramos de los ríos... pero en eso quedó todo.
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