Una mujer sujeta un paraguas mientras camina por una calle de nieve en Jaca, Huesca
Cambio de tiempo
Una masa de aire polar desplomará las temperaturas y traerá nevadas, lluvias y viento
Un primer temporal atlántico tornará el ambiente a invernal a partir de este jueves con una significativa bajada de las temperaturas
Temperaturas que rondan y superan los 20 grados y cielos despejados: este ha sido el panorama de las últimas semanas en buena parte de España. Un tiempo impropio para el mes de febrero en el que nos encontramos, sobre todo en lo relativo a los valores que marca el mercurio. Una situación que, llegando ya al final de este mes, cambiará y se volverá invernal.
Y es que la llegada de una masa de aire marítimo polar provocará un desplome súbito de las temperaturas que, al venir acompañado de precipitaciones, dejará también lluvia y nieve en cotas relativamente bajas durante el fin de semana.
La inestabilidad ya se inició en la tarde de este pasado miércoles, cuando comenzó a arreciar el viento del suroeste por el extremo noroccidental peninsular, que anticipaba la llegada del frente, con rachas muy fuertes en zonas expuestas del litoral y de montaña. Unos vientos que ya este jueves se extenderán por la mitad norte, centro y este de la Península, así como a los litorales de Alborán, con una brusca rolada a oeste y noroeste en el Cantábrico, según explican desde la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet).
Será este jueves cuando el frente, calificado por Meteored como «de gran actividad» barrerá todo el noroeste peninsular, avanzando hacia el este y sureste de la Península según avance la jornada. Además del desplome térmico, dejará abundantes precipitaciones, así como las primeras nevadas en Galicia y los Pirineos.
Tal y como apuntan desde Eltiempo.es, la zona de España que acumulará mayor nivel de agua va a ser el norte de Galicia, acercándose a los 130 mm, así como el Cantábrico (entre 60 y 80 mm) y puntos del centro peninsular (unos 40 mm). En el Mediterráneo y el sureste las precipitaciones serán muy residuales, mientras que en el archipiélago canario solo se darán algunas lluvias débiles al norte de las islas de mayor relieve entre el viernes y el sábado.
¿Dónde va a nevar?
La nieve será también la protagonista de este próximo fin de semana, ya que el descenso térmico también forzará una caída de la cota de nieve. En la cordillera Cantábrica, Pirineos y el norte del sistema Ibérico esta podría descender hasta los 700 metros el viernes, mientras que en el sistema Central y el sur del Ibérico se quedará en el entorno de los 800 o 900 metros.
El sábado las nevadas se podrían producir a niveles aún más bajos, de manera que todos los sistemas montañosos se teñirán de blanco y posiblemente también alguna capital de provincia, y es que la cota en esta jornada podría descender hasta los 600 metros. De esta manera, podríamos ver nevar en las ciudades como León, Ávila, Teruel o Soria.
A partir de la tarde del sábado y durante el domingo, con una incertidumbre creciente, es probable que una masa de aire atlántica, más cálida y húmeda, origine precipitaciones persistentes en Galicia y área Cantábrica, que serán menos probables hacia el área mediterránea, según explica la Aemet en una nota informativa. La cota de nieve aumentará gradualmente hasta los 1.500-1.800 metros de la tarde del domingo.
Nueva borrasca la semana que viene
Según pronostican los expertos de Meteored, la inestabilidad continuará después de esta semana. El modelo de referencia de esta web meteorológica vaticina que entre el lunes y el miércoles una borrasca se acercaría a la Península, y algunos escenarios muestran que una vaguada polar en altura podría acabaría desgajando sobre nuestra vertical, por lo que pasaríamos a tener una borrasca fría.
Esto podría traducirse en nevadas muy importantes en el Pirineo y la Cordillera Cantábrica debido a la entrada de aire frío que procederá de una ciclogénesis explosiva ubicada en Francia. No obstante, los meteorólogos avisan de que el panorama irá cambiando a lo largo de las jornadas. Aunque hay bastante incertidumbre en la evolución de las temperaturas, se espera que estén próximas a los valores normales de la época.
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