El Gobierno avisa que el agua desalada va a ser un recurso convencional «casi de inmediato»

El secretario de Estado de Medio Ambiente, Hugo Morán, ha asegurado que en España, «en un plazo casi inmediato, el agua desalada se convertirá en un recurso convencional, tan habitual como las aguas superficiales». Así lo expresó este martes durante la 'III Jornada de Sostenibilidad y Biodiversidad', organizada por la Unión Española Fotovoltaica en el Congreso de los Diputados.

Morán destacó la creciente preocupación global por el acceso al agua, señalando que «hasta el 50 % de la población mundial podría enfrentar restricciones significativas en el acceso al agua en los próximos cinco años». Subrayó que esta alerta es especialmente relevante en un país mediterráneo como España, acostumbrado a afrontar los extremos relacionados con el agua, como sequías e inundaciones. «Lamentablemente, hemos vivido recientemente en España experiencias trágicas derivadas de fenómenos extremos», añadió.

En este contexto, explicó que el Gobierno está implementando un plan de inversiones para aumentar la generación de agua desalada en la vertiente mediterránea, con una inversión inicial de 700 millones de euros, que se ampliará con otros 900 millones mediante acuerdos de cooperación con Andalucía y Cataluña. Morán reconoció que la desalación implica un alto consumo energético, lo que plantea retos tanto económicos como ambientales. Por ello, todas las desaladoras gestionadas por el Estado incorporarán parques fotovoltaicos para reducir los costes energéticos. «Con esta autogeneración, podríamos ahorrar alrededor del 25% en costes energéticos, logrando que el metro cúbico de agua desalada tenga un coste comparable al del agua convencional», explicó.

Convivencia entre medio ambiente y energía

El secretario de Estado también reflexionó sobre la histórica desconexión entre energía y sostenibilidad ambiental. Según él, en el pasado, la energía fue uno de los principales factores que complicaron la sostenibilidad del planeta. Sin embargo, subrayó que el avance en energías renovables ha permitido superar esa brecha. «La mejora en la calidad de vida del mundo comenzó aprovechando energías naturales como el sol, el viento y el agua, sin necesidad de manipularlas», destacó.

Morán ilustró esta conexión histórica con ejemplos del patrimonio español: «Las energías renovables nos han acompañado desde siempre. Basta con recorrer las llanuras manchegas o releer El Quijote para reconocerlo». Además, elogió a la Unión Española Fotovoltaica por demostrar la posibilidad de una convivencia equilibrada entre la generación de energía y el medio ambiente. No obstante, admitió que este equilibrio sigue generando debates debido al impacto territorial de las infraestructuras energéticas.