La ola de calor que llega el sábado será «extraordinaria», con temperaturas impropias de un mes de junio

La primera ola de calor del verano está a punto de instalarse en España, y lo hará con una intensidad poco habitual para estas fechas. Las previsiones apuntan a temperaturas excepcionalmente altas, tanto de día como de noche, en amplias zonas del país. Según el modelo europeo de predicción, uno de los más fiables, se esperan valores anómalos que podrían batir récords históricos en varias regiones. Samuel Biener, experto de Meteored, advierte de un episodio térmico «muy adverso» que comenzará este fin de semana y afectará a buena parte de la Península y ambos archipiélagos.

Biener explica que una dorsal subtropical muy cálida se asentará sobre el territorio, arrastrando una masa de aire con temperaturas de hasta 28-29 ºC a 1.500 metros de altitud, lo que se considera extremadamente alto. A esto se sumarán factores como el calor acumulado en la propia superficie terrestre, la alta temperatura del Mediterráneo y el efecto isla de calor en áreas urbanas, creando las condiciones perfectas para que se prolongue la ola.

Según el índice EFI (Extreme Forecast Index) del modelo europeo, muchas zonas, como Cataluña, Baleares, el suroeste peninsular y los Pirineos, experimentarán valores muy alejados de lo habitual. Las máximas podrían rondar los 45 ºC en el valle del Guadalquivir, mientras que en ciudades como Orense o Bilbao se superarían los 35 ºC. Por las noches, los termómetros podrían no bajar de los 25 ºC en puntos del litoral mediterráneo, sur peninsular y Baleares, confirmando un episodio extremo que, de consolidarse, podría marcar un antes y un después en los registros de junio.

Ante este panorama, la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) ha lanzado un aviso especial por ola de calor que afectará al cuadrante suroccidental, valle del Ebro y depresiones del nordeste y que se extenderá desde el sábado hasta al menos el próximo martes. A partir del sábado, espera que se superen de forma generalizada los 38 ºC e indica que se podrían alcanzar los 40-42 ºC en los valles del Guadiana, Ebro y Guadalquivir, así como en las depresiones del nordeste.

El organismo estatal ha explicado que un amplio anticiclón en niveles medios y altos procedente del interior del continente africano se extenderá hasta abarcar la totalidad de España en los próximos días, lo que producirá una situación de elevada estabilidad, con cielos predominantemente despejados y vientos en general flojos.

Esto, sumado a la elevada insolación de esta época del año, dará lugar a un progresivo ascenso térmico que se verá reforzado con la entrada de una masa cálida y seca de origen sahariano por el oeste peninsular, que arrastrará algo de calima a partir del domingo por la tarde. Como consecuencia, se esperan valores térmicos muy elevados y persistentes, tanto diurnos como nocturnos, que pueden suponer un riesgo para las personas expuestas y/o vulnerables.