La Xbox llega a las 100.000 unidades vendidas en Japón
PS5 Vs. Xbox
Microsoft conquista Japón con la Xbox Series X|S y pone en problemas a Sony
Mientras las ventas de PS5 caen, Microsoft ya ha vendido tantas unidades de su última videoconsola como lo hizo en cuatro años con la Xbox One
Japón tiene 128 millones de habitantes. El 7 de mayo de 1946 nació en el concurrido barrio comercial de Nihonbashi en Tokio uno de los fabricantes más importantes del mundo de electrónica de consumo: Sony.
El renacer de la II Guerra Mundial en Japón pasó por empresas como Sony que despertaran el interés de los consumidores en todos los rincones del mundo y, como no, en su propio país.
La PlayStation es la videoconsola de Sony que llegó al mercado en 1994. Desde entonces ha ido actualizando su producto hasta la PS5 que puso a la venta a finales de 2020.
Han pasado 26 años y el mercado de la PlayStation se desinfla en su lugar de origen. Uno de los principales analistas del mercado de las videoconsolas, Benji Sales, anunció en su cuenta de Twitter que Microsoft había alcanzado las 100.000 Xbox vendidas en Japón. La Xbox One tardó cuatro años en llegar a esos números y los nuevos modelos S y X lo han hecho en menos de uno.
Microsoft aprendió de los errores de la One que en su vida útil en Japón solo logró vender 115.000 unidades. Desde entonces la empresa norteamericana puso su objetivo en el mercado del sol naciente.
Microsoft adquirió la empresa de videojuegos japonesa Tango Gameworks, creadora de juegos como The Evil Within y GhostWire: Tokyo. A eso hay que añadir títulos exclusivos japoneses para Xbox y otros de sagas conocidas asiáticas para captar de nuevo al gamer.
Poco interés en la PS5
Pero la PS5 sigue liderando su mercado con más de un millón de unidades vendidas en Japón a fecha de septiembre de 2021, más de 800.000 del modelo estándar y unas 200.000 del que no tiene lector de discos. Los números superan los de la PS4 que tardó un año en superar esa cifra aunque las ventas generales siguen a la baja porque las nuevas generaciones ya no se sienten atraídas ni por los juegos ni por el tipo de consola.
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