El doxing consiste en rastrear la vida privada y hacerla pública en redes sociales a modo de venganza
Redes sociales
El peligro del doxing: tu rastro digital te puede hacer la vida imposible
Todo lo que mostramos en las redes sociales puede ser utilizado contra nosotros a modo de venganza
La presencia de millones de personas en las redes sociales, unida a unos cuantos datos más que se pueden obtener por una sencilla búsqueda en Google, da como resultado una práctica cada vez más habitual llamada doxing.
El término proviene de la abreviatura 'docs', de documentos y es la práctica de investigar y exponer públicamente información personal y privada de una persona, con el propósito de revelar su identidad o detalles personales sin su consentimiento. Esta información puede incluir datos como nombres reales, direcciones, números de teléfono, direcciones de correo electrónico, información financiera, ubicación geográfica, historial familiar, y otros detalles personales.
Doxing consentido
Algunos tiktokers famosos se dedican a hacer doxing consentido gracias a retos como 'dime que no aparentas tu edad sin decirme que no aparentas tu edad'. En ese momento hacen un rastreo por la red y no tardan en averiguar la edad de la persona que plantea el reto.
El doxing se ha convertido en un problema importante y más para una sociedad tan polarizada y enfrentada. Puede ser utilizado para acosar, amenazar o hacer daño a las personas, tanto en el mundo digital como en la vida real. Las motivaciones detrás del doxing incluyen represalias, venganza o la intención de avergonzar a alguien públicamente. A veces, se utiliza en contextos de acoso cibernético, discriminación o persecución.
Aunque las plataformas suelen prohibir esta práctica en sus términos de servicio, la cantidad de publicaciones que se hacen cada minuto hace imposible rastrear todo.
Técnicas
La forma legal de encontrar información sobre determinadas personas consiste en revisar a fondo sus perfiles en redes sociales. Una vez que se accede a sus hábitos o rutinas, se puede profundizar buscando en los perfiles de familiares y amigos. También las propias empresas del investigado pueden compartir información que, aunque parezca inocente, combinada con otros datos puede dejar al descubierto datos privados. La combinación de todo es la que expone la vida personal del señalado por cualquier comportamiento o comentario hasta el punto de ser sometido a escarnio público.
Cómo protegerse
- Mantener la información personal privada: limitar la cantidad de información personal que se comparte. Evitar publicar detalles como la dirección, número de teléfono, números de seguridad social u otra información sensible en redes sociales y webs públicas.
- Configurar la privacidad de las redes sociales: revisar y ajustar la configuración de privacidad en los perfiles de redes sociales. Se puede limitar quién ve las publicaciones y a qué información puede acceder públicamente.
- Utilizar contraseñas fuertes: evitar utilizar contraseñas obvias y considerar el uso de un administrador de contraseñas para gestionarlas de manera segura.
- Habilitar la autenticación de dos factores (2FA): la 2FA proporciona una capa adicional de seguridad al requerir una segunda forma de autenticación además de la contraseña, como un código enviado a tu teléfono o una aplicación de autenticación.
- Ser precavido con correos electrónicos y mensajes sospechosos: no abrir enlaces o descargar archivos adjuntos de correos electrónicos o mensajes de personas desconocidas. Los estafadores a menudo utilizan estas tácticas para obtener información personal.
- Utilizar conexiones seguras: asegurarse de que las conexiones a sitios web sean seguras (https:// en lugar de http://) cuando ingreses información personal.
- Proteger la dirección IP: utilizar una VPN (Red Privada Virtual) para ocultar la dirección IP y aumentar la privacidad en línea.
- Revisar la información que se comparte en línea: antes de publicar cualquier cosa en línea, hay que valorar las posibles implicaciones. Evitar compartir información que podría ser utilizada en contra.
- Controlar amigos y seguidores: ser selectivo al aceptar solicitudes de amistad o seguidores en las redes sociales. No se recomienda aceptar solicitudes de personas que no se conocen en la vida real.
- Monitorear la presencia online: es interesante realizar búsquedas periódicas de tu nombre en motores de búsqueda para ver qué información está disponible públicamente y tomar medidas para eliminar o limitar lo que sea necesario.
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