Almendras en el árbol

Almendras en el árbolEuropa Press

La respuesta de la UE a Estados Unidos que el campo español ve como «una trampa para reventar el mercado»

Los agricultores reclaman tener en consideración los desajustes que se pueden producir en el comercio mundial

Las tensiones y las amenazas arancelarias entre Estados Unidos y la Unión Europea (UE) han abandonado ese estatus para escalar a un escenario de guerra comercial total.

La estrategia de Donald Trump tras su regreso a la Casa Blanca de lastrar la entrada de productos extranjeros ha desatado un enfrentamiento económico sin precedentes con el bloque europeo, que ha elaborado una respuesta para tratar de respaldar a su tejido productivo.

Las consecuencias de este choque se vigilan con atención desde el campo, uno de los principales sectores perjudicados en tiempos de incertidumbre. El aceite de oliva y el vino español, que exportaron sus productos por valor de unos 1.400 millones a EE.UU. en 2024, asoman como los grandes damnificados por el arancel del 20 % anunciado Trump —y congelado durante 90 días al 10 %—; sin embargo, la réplica de la UE ha generado turbulencias en los productores de almendra, una producción cada vez más relevante en la agricultura nacional.

Los Veintisiete han aprobado su primera respuesta conjunta a los aranceles del país de las barras y las estrellas. El plan, que impondrá barreras del 25 % sobre 21.000 millones de euros en compras a Estados Unidos en represalia por gravar un 25% el acero y el aluminio de factura europea, consta de tres fases. La primera entrará en funcionamiento el 15 de abril; la segunda el 16 de mayo; y la tercera, que afectará a las cosechas de soja y a las almendras con y sin cáscara, el 1 de diciembre.

La Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG) advierte de la gran distorsión que experimentará el mercado nacional de almendra al posponer los aranceles de la UE a la almendra americana a diciembre de 2025, ya que alertan de que al ser un período tan amplio se multiplicarán los volúmenes de importación hasta la aplicación.

«Aranceles en diferido: la trampa perfecta para reventar el mercado de la almendra española», indica COAG en un comunicado. Javier Fatás, miembro de la Comisión Ejecutiva de COAG, advierte que «anunciar aranceles para diciembre de 2025 incentivará a los importadores a adelantar sus compras de almendra californiana, provocando una sensación de exceso de oferta en el mercado interno, que servirá de caldo de cultivo para la especulación y para presionar a la baja los precios que perciben nuestros productores».

España es el segundo gran productor mundial de almendra solo por detrás de Estados Unidos, aunque los agricultores nacionales viven una situación muy diferenciada en función de su tipología, con bonanza en regadío y pinchazo en secano. «Esta situación pone en riesgo la viabilidad económica de muchas explotaciones que dependen de la almendra, especialmente en zonas de secano o de pendiente donde las alternativas de cultivo son limitadas», precisa Fatás sobre las repercusiones del arancel en diferido que critica COAG, que a su vez celebra la tasa del 25 % a la almendra de California al considerar que puede resultar adecuada para mejorar la rentabilidad de las explotaciones.

La reclamación de COAG ha quedado sin corresponder. Por el momento, la almendra de EE.UU. podrá regatear el arancel del 25 % hasta diciembre. «No es una cuestión de España, es una cuestión de la UE, intereses españoles y europeístas», apuntaba Luis Planas, ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación desde Vietnam, en la gira del Gobierno español que también llegará a China.

Los agricultores españoles reclaman tener en consideración los desajustes que se pueden producir en el comercio mundial y el impacto que pueden tener sobre los productores de almendra en el territorio. Estados Unidos envía a China alrededor del 7 % del total de sus exportaciones, cifra que para España se sitúa en el 10 %, y dado la situación de mayores imposiciones arancelarias entre ambos estos envíos pueden reconducirse a mercados con menores trabas comerciales para ser reexportados, especialmente ahora que los envíos desde España a China se encuentran abiertos.

«En esta carrera por la especulación quienes más tenemos que perder somos los productores y productoras y observamos con preocupación las consecuencias de las batallas arancelarias no sólo entre la UE y EE.UU., sino también las derivadas que se pueden producir por el conflicto con China y otros países», ha concluido Fatás.

Temas

comentarios
tracking