
Superficie de Venus
Ciencia
La última misión de la NASA que habría revelado nuevas pruebas del pasado geológico de Venus
Las enormes estructuras circulares de la superficie de Venus podrían evidenciar que el planeta aún experimenta tectónica activa, según un estudio de la Universidad de Maryland, Condado de Baltimore (Estados Unidos), que se apoya en los datos recopilados por la misión Magallanes de la NASA hace más de tres décadas.
En la Tierra, la dinámica tectónica se debe al movimiento de placas que se deslizan y reciclan sobre un manto fluido. Venus, en cambio, carece de estas placas, aunque su superficie sigue sufriendo alteraciones causadas por el ascenso de material fundido desde el interior del planeta.
La investigación, publicada en la revista Science Advances, ofrece pruebas de actividad tectónica actual que habría dado lugar a muchas de las llamadas coronas de Venus, formaciones con anillos concéntricos que podrían ofrecer pistas sobre la evolución geológica de nuestro planeta. Para ello, los científicos analizaron datos de gravedad y topografía obtenidos por Magallanes, que orbitó Venus en los años noventa.
Las coronas, con diámetros de decenas a cientos de kilómetros, son zonas donde se eleva material caliente del manto, presionando la litosfera y generando fracturas. Según los autores, existen cientos de estas estructuras.
«Las coronas no se encuentran en la Tierra hoy en día; sin embargo, podrían haber existido cuando nuestro planeta era joven y antes de que se estableciera la tectónica de placas», señala Gael Cascioli, investigador de la Universidad de Maryland y del Centro de Vuelo Espacial Goddard de la NASA.
Cascioli forma parte del equipo de la futura misión VERITAS de la NASA, que se lanzará en 2031 y que permitirá estudiar con más precisión la gravedad y la estructura interna de Venus. Su colega Erwan Mazarico, también del centro Goddard, codirigirá el experimento de gravedad de esa misión.
El radar de Magallanes fue capaz de penetrar la densa atmósfera del planeta y cartografiar su orografía. Las coronas, sin embargo, eran un enigma. Hoy se sabe que se ubican en zonas con litosfera más delgada y flujo de calor elevado. «Las coronas abundan en Venus. Son formaciones de gran tamaño, y a lo largo de los años se han propuesto diferentes teorías sobre su formación», explica Anna Gülcher, científica de la Universidad de Berna.
Los modelos tridimensionales desarrollados para el estudio indican que 52 de las 75 coronas analizadas muestran señales de penachos del manto, lo que implicaría actividad tectónica. En particular, los investigadores identifican indicios de subducción, goteo litosférico y vulcanismo asociados al ascenso de material caliente.
Imágenes recientes de Magallanes también revelaron erupciones activas en regiones como Maat Mons o Eistla Regio. Sin embargo, los científicos esperan que VERITAS proporcione mapas de mayor resolución. «Los mapas de gravedad de Venus de VERITAS aumentarán la resolución al menos entre dos y cuatro veces, dependiendo de la ubicación; un nivel de detalle que podría revolucionar nuestra comprensión de la geología de Venus y sus implicaciones para la Tierra primitiva», concluye Suzanne Smrekar, autora del estudio y científica del JPL.