Qué son las gigafactorías, la nueva generación de infraestructuras europeas que prometen desarrollar la IA

La Unión Europea aspira a posicionarse como referente global en el ámbito de la inteligencia artificial (IA), y las gigafactorías representan una nueva generación de infraestructuras destinadas a apoyar el desarrollo y entrenamiento de avanzados modelos de IA a gran escala en el continente.

Esta semana, España ha presentado oficialmente la candidatura de Móra la Nova, en Tarragona, como posible sede para una de las primeras gigafactorías europeas dedicadas a la inteligencia artificial.

Estas instalaciones, concebidas por la UE como centros de gran capacidad tecnológica, están diseñadas para facilitar la creación y despliegue de modelos de IA innovadores en distintos sectores y con aplicaciones de utilidad pública, según explica la Empresa Común Europea de Informática de Alto Rendimiento (EuroHPC) en su página web.

El Plan de Acción para el Continente de la IA, lanzado en abril, busca consolidar el liderazgo europeo en esta tecnología. La estrategia pone énfasis en el desarrollo de sistemas de IA seguros y confiables, que fortalezcan la competitividad del continente sin comprometer los valores democráticos, según señala la Comisión Europea.

Uno de los ejes principales del plan es la creación de fábricas y gigafactorías, siendo estas últimas infraestructuras de gran tamaño que permitirán construir y entrenar modelos con cientos de billones de parámetros, utilizando recursos computacionales extremadamente potentes.

Estas futuras instalaciones contarán con una infraestructura de altísima capacidad, con más de 100.000 procesadores avanzados diseñados para IA, y estarán diseñadas para optimizar el consumo energético, el uso del agua y fomentar la economía circular.

La experta en tecnología e inteligencia artificial Silvia Leal, asesora entre otros organismos de la OCDE, explica a Efe que la evolución tecnológica exige nuevas herramientas de cálculo, que a su vez requieren una infraestructura adecuada capaz de proporcionar la potencia computacional necesaria para su funcionamiento.

Estas gigafactorías, añade Leal, representan el siguiente nivel de desarrollo en Europa en términos de capacidad tecnológica e inversión, y podrían convertirse en polos de atracción para el talento y la innovación, además de motor económico.

En febrero, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, anunció la creación de un fondo de 20.000 millones de euros para poner en marcha hasta cinco gigafactorías, mediante asociaciones público-privadas.

Estas instalaciones promoverán la cooperación científica, reuniendo a investigadores, startups e inversores para trabajar en proyectos estratégicos en campos como la medicina, la robótica, la biotecnología o la industria.

Leal también destaca que las gigafactorías estarán al servicio de empresas emergentes con ideas innovadoras, por ejemplo en el ámbito de la movilidad urbana, ofreciéndoles acceso a una capacidad de cálculo que normalmente estaría fuera de su alcance.

Las gigafactorías toman como base la actual red de factorías de IA impulsada por la UE, pero llevan el concepto a un nivel superior, con mayor capacidad de procesamiento, sistemas automatizados y recursos de datos integrados, según EuroHPC.

Estas factorías han sido diseñadas por la Comisión Europea como una nueva clase de infraestructura para estimular el avance de la inteligencia artificial, promoviendo la innovación en sectores como la biomedicina, el diseño de chips o la investigación climática.

En diciembre pasado, el Centro Nacional de Supercomputación (BSC-CNS) de Barcelona fue seleccionado por la Comisión Europea como sede de una de las primeras factorías de IA.

Respecto a las gigafactorías, la Comisión Europea hará una primera preselección y, en diciembre, solicitará las propuestas definitivas de los proyectos finalistas.

La propuesta de Móra la Nova, respaldada por el Gobierno español y un consorcio público-privado liderado por Telefónica, contempla una inversión cercana a los 5.000 millones de euros.

Entre los integrantes confirmados del consorcio se encuentran empresas como ACS, MasOrange, Nvidia, Submer y Multiverse Computing, así como la Sociedad Española para la Transformación Tecnológica (SETT), un organismo público adscrito al Ministerio de Transformación Digital y de Función Pública.

Si el proyecto resulta elegido, recibirá una importante financiación por parte de la Comisión Europea a través del programa InvestAI.