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Ciencia
Por qué el verano de 2025 será más corto que el del año pasado
La duración de cada estación va variando cada año debido a los distintos movimientos de la Tierra, a los que se suman las influencias gravitatorias de la Luna, Júpiter y el resto de planetas
El verano en el hemisferio norte, entre el que se encuentra España, suele durar aproximadamente unos 93 días y 16 horas, comenzando con el solsticio de verano —cuyo inicio tiene lugar el 21 de junio generalmente— y concluyendo con el equinoccio de otoño —cuyo comienzo suele ser el 22 o 23 de septiembre—. Sin embargo, este año habrá un cambio considerable, provocando que el verano de este año sea ligeramente más corto que los anteriores.
En concreto, el afelio de este año —el punto de la órbita de la Tierra donde está más lejos del Sol— tuvo lugar este pasado 3 de julio, momento en el que la Tierra se encontraba a 152 millones de kilómetros de nuestra estrella. Actualmente, el verano en el hemisferio norte es cuatro días más largo que en el hemisferio sur. Sin embargo, esta diferencia estaría menguándose por una serie de motivos. En concreto, el verano de 2025 durará 93 días, 15 horas y 52 minutos, rente a los 93 días, 15 horas y 52 minutos de 2024. Es decir, 15 minutos menos según los cálculos del portal Time and Date.
El motivo no está relacionado con el cambio climático, sino con el propio movimiento de nuestro planeta alrededor del Sol. Para explicar esta reducción, hay que recordar que el eje de rotación de nuestro planeta se encuentra 23,5 grados inclinado respecto al plano de su órbita alrededor del Sol.
¿Esto qué significa? Que la duración de cada estación va variando cada año debido a los distintos movimientos de la Tierra, a los que se suman las influencias gravitatorias de la Luna, Júpiter y el resto de planetas. Todo este caldo de cultivo provoca que poco a poco la órbita terrestre 'acorte' las estaciones.
Por lo tanto, dado que nuestros calendarios no coinciden exactamente con nuestra órbita alrededor del planeta, la sincronización del afelio y el perihelio se desplaza con el paso de los años.
Consecuencias a largo plazo
En el futuro —dentro de unos 1.000 años— está previsto que el afelio tenga lugar a finales de julio, no a principios. Esto se acerca más a la mitad del verano, lo que significa que la velocidad promedio de la Tierra durante el período estival será aún más lenta. En consecuencia, dentro de mil años, el verano en el hemisferio norte y el invierno en el hemisferio sur serán aproximadamente seis horas más largos de lo que dura a día de hoy.