Ilustración de H. Longi
Ciencia
Un reciente hallazgo en China obliga a revisar el origen del Homo sapiens
Los fósiles estudiados, conocidos como Yunxian 1 y 2, fueron hallados en las orillas del río Han y datan de hace aproximadamente un millón de años
Un nuevo estudio paleontológico sugiere que la separación entre el linaje del Homo sapiens y el de los neandertales y denisovanos pudo haberse producido mucho antes de lo que se creía, retrocediendo hasta más de un millón de años. Esta hipótesis, publicada en Science, se basa en el análisis de dos cráneos fósiles hallados en China y comparados con otros restos humanos antiguos.
Hasta ahora, los datos fósiles y genéticos indicaban que nuestros antepasados se habrían separado de los neandertales y denisovanos hace unos 500.000 años. No obstante, las nuevas investigaciones realizadas por un equipo internacional de expertos, entre ellos el profesor Chris Stringer, del Museo de Historia Natural de Londres, apuntan a una divergencia mucho más temprana.
Stringer explica que «nuestro análisis sugiere que todos los humanos con cerebros grandes de los últimos 800.000 años aproximadamente probablemente puedan clasificarse en uno de cinco grupos». Estos serían el Homo erectus asiático, el Homo heidelbergensis, el Homo neanderthalensis, el Homo longi y el Homo sapiens. Según el experto británico, el hallazgo es revelador: «Estos cinco linajes remontan su ascendencia a más de un millón de años, lo cual es mucho más antiguo de lo que casi todos han dicho, incluyéndome a mí».
Los fósiles estudiados, conocidos como Yunxian 1 y 2, fueron hallados en las orillas del río Han y datan de hace aproximadamente un millón de años. Aunque tradicionalmente se los había clasificado como Homo erectus, los nuevos datos morfológicos obtenidos mediante tomografía computarizada sugieren que presentan rasgos más próximos al llamado Hombre Dragón, otro fósil descubierto en China y atribuido al Homo longi.
La reconstrucción digital de los cráneos reveló una estructura menos afín al Homo erectus y más próxima al grupo de los denisovanos. «Nuestro análisis sugiere que los cráneos Yunxianos son en realidad un miembro temprano del mismo grupo que el Hombre Dragón», señala Stringer. «Y dado que el Hombre Dragón se asemeja cada vez más a un denisovano, hay mucha evidencia que apunta a que los fósiles Yunxianos también pertenecen al grupo denisovano».
El descubrimiento implica que el linaje humano moderno podría haberse separado del de los neandertales y denisovanos mucho antes de lo estimado. Esta posibilidad obliga a reconsiderar el escenario evolutivo, que hasta ahora situaba el origen del Homo sapiens exclusivamente en África. No se descarta, incluso, que nuestro linaje se desarrollara en Eurasia antes de migrar.