Así es «Blue Whale», el imponente sumergible no tripulado creado por China

China ha puesto en marcha uno de sus proyectos más ambiciosos hasta la fecha. Denominado la «Ballena Azul», este buque de superficie no tripulado y sumergible de última generación, fue presentado en abril de este año en la ciudad de Zhuhai, provincia de Guangdong, situada al sur del país.

La embarcación, equipada con tecnología avanzada y diseñada para operar tanto en superficie como bajo el agua, representa un salto cualitativo en el desarrollo de sistemas marítimos inteligentes del gigante asiático. El lanzamiento, según los responsables del proyecto, marca un hito en la expansión de la industria oceánica de alta tecnología en China.

El navío puede desplazarse a velocidades de hasta casi 70 kilómetros por hora en superficie y sumergirse para evadir fenómenos meteorológicos extremos, como tifones. Además, cuenta con la capacidad de permanecer bajo el agua en estado de suspensión estática durante más de un mes, según explicó Zhuhai Yunzhou, una de las compañías implicadas en su desarrollo.

Gracias a su diseño multifuncional, el buque puede emplearse en operaciones de emergencia, observaciones meteorológicas, cartografía submarina, toma de muestras de agua, fotografía científica e inspección de infraestructuras marinas, entre ellas el mantenimiento de cables submarinos.

Wu Guosong, ingeniero jefe del proyecto en Zhuhai Yunzhou, destacó la capacidad de la «Ballena Azul» para lanzar cohetes y sensores meteorológicos en las proximidades del ojo de los tifones, con el fin de obtener información crítica sobre la atmósfera y el océano.

Por su parte, Chen Dake, miembro de la Academia de Ciencias de China, calificó el lanzamiento como un «hito en la innovación independiente de China en ciencias marinas», subrayando que este avance contribuirá al fortalecimiento de la exploración oceánica y al cumplimiento de los objetivos estratégicos nacionales relacionados con la soberanía marítima y el conocimiento de los ecosistemas marinos.

La fase de construcción del prototipo comenzó en junio de 2024, e incluyó procesos de soldadura de alta resistencia, ensamblaje del casco e instalación de equipos electrónicos y de propulsión. Los responsables del proyecto prevén culminar las pruebas de amarre, la depuración interna y los ensayos en mar abierto antes de que el buque entre oficialmente en servicio, algo previsto para el año 2026.

El desarrollo de la «Ballena Azul» se enmarca en la apuesta del Gobierno chino por la innovación tecnológica aplicada a la defensa y la investigación oceánica, un ámbito en el que Pekín pretende situarse entre las potencias de referencia en las próximas décadas.