Fundado en 1910
Menú
Cerrar

Audrey Tautou, la inolvidable Amélie Poulain

CINE

Amélie, la chica que estuvo a punto de ser inglesa

Se cumplen 20 años del estreno en España de 'Amélie', la película que encumbró a Audrey Tautou

No hacía falta ser un visionario en 2001 para adivinar que, 20 años después –los que se cumplen este 19 de octubre del estreno de Amélie en España–, Audrey Tautou seguiría siendo Amélie. No hay que tomarlo como algo peyorativo. Al contrario. Si Amélie, que difícilmente acepta los tonos intermedios (está en la lista de películas favoritas de muchas personas pero también hay a quien le resulta cargante), es aún hoy una cinta tan especial es en gran parte por su delicada interpretación de Amélie Poulain.
Después del éxito de Amélie, una de las postales más coloridas e icónicas de París que ha fotografiado el cine moderno, no era una tarea nada sencilla para la actriz desprenderse de un personaje tan carismático. Bien es verdad que a Audrey Tautou le llevó tiempo tomar distancia. Tal vez los cinco años que pasaron hasta que acompañó al Robert Langdon de Tom Hanks en El código Da Vinci, más que un año antes en Largo domingo de noviazgo –que también llevaba el sello del director de Amélie, Jean-Pierre Jeunet– o que sus primeros trabajos a las órdenes de Cédric Klapisch (Una casa de locos, 2002; Las muñecas rusas, 2005).
Acaso esa distancia de su personaje más recordado, en el fondo, no sea mayor que la recorrida por las piedras que lanzaba al agua en Amélie (y cuyo salto, por cierto, era tratado después con efectos especiales porque la actriz no sabía cómo conseguirlo).

Amélie pudo tener acento británico

Pocas películas del siglo XXI están tan unidas a su protagonista (y a una ciudad) como Amélie. Y eso que, por extraño que parezca, Amélie Poulain estuvo muy cerca de ser… inglesa. Jean-Pierre Jeunet escribió su personaje específicamente para una actriz británica: Emily Watson, nominada en dos ocasiones al Oscar a la mejor actriz por Rompiendo las olas y Hilary y Jackie.
Si Amélie Poulain tiene para siempre el rostro de Audrey Tautou y no el de Emily Watson es solo porque la actriz británica, que estaba muy interesada en el papel, no hablaba francés y acababa de unirse al reparto de la película Gosford Park. Audrey Tautou lo agradeció. El público, también. Amélie, que costó unos 10 millones de euros, recaudó 174 millones de dólares en todo el mundo, obtuvo cinco nominaciones a los Oscar y lo más importante: un hueco en el corazón de la gente. 
El corazón. Ese que se le disparaba a Amélie Poulain cada vez que la tocaba su padre, un hombre frío que creía, a la vista de su reacción, que su hija tenía algún problema cardíaco. Dichosa película. Ha sido escribir esto y querer volver a verla.