Carlos Sobera levanta el brazo de la ganadora de la última edición de Supervivientes, Olga Moreno, ante Gianmarco Onestini
Televisión
Telecinco fía a 'Supervivientes' la recuperación del liderazgo de la audiencia
Con Sálvame en caída libre, el reality es la última baza de la cadena para no perder el rebufo de Antena 3
Corren malos tiempos para Telecinco. Mientras Sálvame sigue en caída libre y envuelto en líos policiales, en la madrugada del viernes acabó Secret Story, el reality con anónimos con el que Telecinco ha tocado fondo dentro del género. Solo le queda una bala para frenar su sangría de espectadores y tener opciones reales de competir con Antena 3 por el liderazgo mensual: Supervivientes.
Secret Story es el flojo producto que Telecinco se sacó de la manga ante la prolongada ausencia de Gran Hermano, caído en desgracia desde que una de sus concursantes fue presuntamente violada en la casa. Hubo una primera edición con famosos (de medio pelo), el pasado año, que tuvo una audiencia media de 1,5 millones de espectadores y un 14,3 % de cuota de pantalla. Acabó el pasado diciembre, y, casi sin pausa, comenzó la edición de anónimos, cuya media es de 1.235.000 espectadores –la cifra más baja de un reality en la historia de Telecinco– y un 12,5 % de cuota.
Telecinco había ido aguantando el pulso en 2021 gracias al prolongado éxito de La isla de las tentaciones (y sus variantes), un Sálvame que, aunque en descenso, aguantaba el tipo y, sobre todo, el documental de Rocío Carrasco.
El docudrama de la hija de la Jurado funcionó muy bien, pero acabó creando una guerra civil dentro de la cadena y dividiendo a su audiencia entre partidarios y detractores de Rocío, lo que Telecinco ha acabado pagando. En sus tres primeras ediciones, La isla de las tentaciones tuvo una audiencia media que rondaba los tres millones: la cuarta entrega no llegó a los dos (y su share, antes por encima del 20 %, ha caído hasta el 16 %). Por último, Sálvame vive su peor momento en trece años: adiós de sus dos directores y de rostros populares (el despido de Paz Padilla, la marcha de Carlota Corredera), víctima de una investigación policial por presuntas malas mañas informativas y audiencia en fuga, tal y como ya contamos en El Debate.
Esta erosión la ha aprovechado Antena 3, que fue en marzo el canal más visto en España (14,4 %) por quinto mes consecutivo. El que antes era primero, Telecinco, es ahora segundo, y el pasado mes cosechó su peor dato histórico en marzo (11,9 %).
La bala de cañón
Como decíamos arriba, a Telecinco solo le queda una bala, pero esa bala es de cañón: Supervivientes.
La última edición fue la que vio ganar a Olga Moreno, entonces mujer de Antonio David, en reacción de la audiencia al discurso imperante en la cadena favorable a Rocío Carrasco. La audiencia media fue la peor de toda la historia, que es larga, pues se empezó a emitir en 2000 en Telecinco con el título de Supervivientes: Expedición Robinson y sin famosos. Hablamos de 2.348.000 espectadores, con una cuota de pantalla del 26 %. Pese a que no es la gallina de los huevos de oro de otros tiempos, para Telecinco es su gallina.
Como viene siendo norma desde 2015 –es decir, en las siete últimas ediciones– los presentadores serán Jorge Javier Vázquez y Lara Álvarez. Se rumoreó la ausencia del primero, pero JJ será finalmente de la partida, como él mismo ha confirmado.
No hay fecha de inicio definitiva (se habla del jueves 21 de abril), pero será inminente porque Telecinco necesita Supervivientes para sobrevivir en la guerra de la audiencia. Para al menos no perder el rebufo de Antena 3 en la lucha por el liderazgo.
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