Samantha Geimer y Roman Polanski
La polémica foto de Polanski posando con la mujer a la que violó
Samantha Geimer ha publicado una fotografía en sus redes sociales junto al director que abusó de ella sexualmente hace más de 40 años
Si hay una fotografía que está en boca de todos es sin duda la protagonizada por el director Roman Polanski junto a Samantha Geimer, la mujer que lo acusó de haberla violado cuando ella tenía 13 años. Ha sido la propia Geimer quien ha decido compartir la imagen en sus redes, pero al tener su cuenta privada, no ha sido hasta que Emmanuelle Seigner, la actual pareja del cineasta, ha capturado el momento en su perfil de Instagram cuando se ha hecho viral. Ambos han posado sonrientes en una fotografía que marca el fin de muchos años enfrentados mediáticamente tras el suceso que en su día desestabilizó por completo la trayectoria de Polanski, llegando incluso a verse envuelto en una amenaza de cárcel que hizo que tuviera que abandonar el suelo estadounidense, que no ha vuelto a pisar desde entonces.
Fue en 1977 cuando salió a la luz que Samantha Geimer había sido abusada sexualmente por Polanski. Sus declaraciones dieron paso a que otras cuatro mujeres menores de edad contaran que también habían sido violadas por el director de cine. Ahora, 46 años después, parece que Geimer habría aparcado su rencor a Polanski. Al menos así lo ha reflejado en una entrevista concedida para el tabloide francés Le Point, donde mantiene una conversación con Emmanuelle Seigner, la mujer que mantiene una relación sentimental a día de hoy con el reconocido profesional del cine.
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«Voy a ser clara: lo que pasó con Polanski nunca fue un gran problema para mí», comienza a explicar Geimer. La supuesta víctima manifestaba que a lo largo de todos estos años había soportado una enorme carga teniendo que repetir una y otra vez que lo que vivió «no fue para tanto»: «Ni si quiera sabía que era ilegal, que alguien podía ser arrestado por ello. Estaba bien, sigo estando bien», asegura, dejando claro una vez más su posición de defensa hacia Polanski.
Geimer ha explicado que, bajo su punto de vista, los medios han tergiversado durante todos estos años su historia de «víctima»: «Por mi parte, no quería que fuera a la cárcel, pero lo hizo y fue suficiente. Pagó su deuda con la sociedad. Ya está, fin de la historia. Quien piensa que merece estar en la cárcel se equivoca. No es el caso hoy y no fue el caso ayer», sostiene. Por otro lado, coincide con Seigner en su contrariedad con el movimiento #MeToo que posiciona a Polanski en el punto de mira: «No veo qué tiene de feminista reivindicar el victimismo», explica.
Las palabras de Samantha Geimer y la fotografía publicada por ella misma parecen dejar más que claro que la reconciliación entre ambos es todo un hecho, dejando entrever que incluso, con el paso de los años, parece haberse convertido en una persona cercana al círculo más allegado del director de cine. Es la primera vez que trasciende información de ambos juntos desde 1977.
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