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Los cuatro finalistas de 'MasterChef 11', este martes

Los cuatro finalistas de MasterChef 11, este martesLa 1

MasterChef

'MasterChef 11' tendrá una final entre «cayetanos»

Jotha, autoproclamado último representante del pueblo llano, cae a las puertas del duelo decisivo

Fue una canción del grupo Carolina Durante la que popularizó el término «cayetano» para denominar a lo que desde los tiempos de los Hombres G había sido un «pijo». Jotha, el DJ leonés que dice ser el último representante del pueblo llano en MasterChef 11, tiene este neovocablo a punto de boca. De hecho, antes de la gala de este martes, dejó claro que en el programa quedaban pugnando por el triunfo cuatro «cayetanos» (Eneko, Lluis, Pilu y Álex) y él, que es gente común. Así que el asunto que había que dilucidar es si en la final habría –o no– pleno de pijos.

La gala arrancó con una prueba de exteriores, en las cocinas de una antigua posta de diligencias reconvertida en restuarante de lujo en el que manda la sexta generación familiar. Se trata del emblemático Hotel Echaurren, de La Rioja, que invitó a la gente de MasterChef a sus cocinas para conmemorar el 125º aniversario de su establecimiento.

Fue en este bello marco en el que Jotha lanzó su discurso contra los pijos. El leonés se considera «la resistencia» (La casa de papel en el recuerdo) frente a la «pandilla de cayetanos». «Para mí un cayetano es un pijito rico, que viene de familia adinerada, que tienen pastita, que tienen carros buenos», explicó. «Me descarto», replicó el catalán Álex, que aclaró que es hijo de un mecánico. «El peinadito típico, el vestuario, ropa de marca…», siguió enumerando Jotha, que reprochó al chaval el alto coste del curso de cocina que está haciendo. Pilu, la veinteañera que es controladora aérea (un colectivo muy bien pagado), también se excluyó del club: «Yo también». O sea, que se descartaba como cayetana. Eneko y Lluis no se pronunciaron sobre el particular.

Los chefs determinaron que Eneko formase los dos equipos y capitanease ambos. Los formaron Lluis y Jotha (azul) y Pilu y Álex (rojo).

Jotha descuartizó el cordero malamente al tiempo que Álex presumía de su buen manejo del acero con la merluza: «Si me dieran un curso de 30.000 euros lo sabría hacer como tú», replicó el DJ, que se vio resarcido cuando Jordi Cruz acusó al benjamín de estar dando «una paliza» al pescado, del que el chef catalán retiró dos anisakis que se le habían colado a Álex.

Al tiempo, Pilu topó con su talón de Aquiles: cocinar casquería. Además, una vez que había acabado de freír unos tendones se le cayó el contenido de la bandeja al suelo.

El equipo azul cocinó mejor que el rojo. En el primero destacó Lluis, que clavó las falsas aceitunas que sirven en Hotel Echaurren, mientras que Jotha sacó su trabajo adelante pero se mostró autocrítico con su cocinado. En el rojo, Álex y Pilu estuvieron por debajo del nivel exigido. El capitán Eneko salió por la puerta grande: «Una de las mejores dobles capitanías de nuestra historia», elogió Pepe Rodríguez.

Los chefs decidieron que los dos primeros finalistas fuesen Eneko y Lluis. «Cayetanos asquerosos», reaccionó, en broma, Jotha.

Reto final con Jordi Roca

En el reto posterior, ya en las cocinas de la casa, había en juego las otras dos plazas para la final. Buscaron ese par de billetes Jotha, Álex y Pilu. Fue el foso dieciséis del leonés, por los diecisiete de Ana, caída en la gala anterior. La prueba consistió en replicar un postre de Jordi Roca, que ha recuperado la voz.

Jotha, después de conocer su eliminación

Jotha, después de conocer su eliminaciónLa 1

Los de Álex y Pilu estaban lejos de la perfección, pero estaban ricos y no tenían los defectos del de Jotha, el último mohicano de lo que el denominaba «morralla», el último elemento de «la resistencia» ante los «cayetanos» de marras. Se fue de muy buen humor, sin lágrimas y muy agradecido.

La próxima semana se celebrará la gala final. Entre «cayetanos».

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