Fundado en 1910
Massiel, durante la entrevista en la que se enamoró de Lizcano

Massiel, durante la entrevista en la que se enamoró de LizcanoLa 1

Lazos de sangre

El día en que Massiel se enamoró en la tele

Una entrevista en La 1 cambió la vida de la cantante: allí saltó una chispa que acabó en una boda apadrinada por García Márquez

Así lo recuerda Massiel: «Se puso muy nervioso, sudaba la gota gorda». Y es cierto. Así se aprecia en las imágenes: por la cara del entrevistador bajan chorros. Los provoca la tensión en el ambiente, el calor humano. Fue el día en que ella se enamoró en directo. Fue mutuo. Un caso insólito: ese amor que nació en la tele, a ojos de los entrevistadores, acabó en una boda. Por cierto, un enlace con un padrino de lo más ilustre. Ese fue el segundo y último marido de Massiel.

El primer matrimonio fue un desastre. Con el médico Luis Recatero, en 1969. Tenía 21 años. Y ya había ganado Eurovisión. Una vez estaba representado una obra de Bertolt Brecht en el teatro. Desde ahí lo llamó y le dijo que no llegaba a cenar. Él le dijo: «Te has casado con un médico y tienes que venir a hacer la cena». «O Bertolt Bretch o yo», añadió. Ella eligió a Bretch. Apenas había pasado un año desde el enlace. No tiene buen recuerdo: «Que Dios lo tenga en su gloria… Está vivo», añadió jocosa.

Después llegó el socialista Carlos Zayas. No se pudo casar con él, aunque lo deseaba, porque no logró a tiempo la nulidad de su matrimonio con Recatero. Tuvo un hijo con él, Aitor, que tuvo que parir en Londres. Según contó ayer en Lazos de sangre, Zayas le fue repetidamente infiel (ella lo dijo con palabras mucho más gruesas).

La tercera pareja se la encontró en la tele. En una entrevista en La 1. Pablo Lizcano era el treinteañero presentador, subdirector y guionista del programa de TVE Autorretrato, al que acudió la cantante. La chispa que prendió ese día acabó en boda. Aquí se puede ver la entrevista.

Claramente coquetean. «¿Por qué me quieres llevar al huerto? No lo intentes», llega a replicar ella a una pregunta, hablando con segundas. Lizcano le pregunta si se ve guapa: «Guapa, no. Atractiva, sí».

Lizcano sudó mucho durante la entrevista

Lizcano sudó mucho durante la entrevistaLa 1

«Hubo una fusión de miradas. Según hablaba, se iba enamorando de mí. Se puso muy nervioso, sudaba la gota gorda», contó en Lazos de sangre.

No quedaron esa misma noche. «Luego me llamó y nos vimos», contó. Aquello acabó en boda. Fue en México. Los testigos fueron la actriz Silvia Pinal y el escritor Gabriel García Márquez: «Era muy amigo mío desde que vivía en Barcelona, lo conocí en casa de Vargas Llosa».

Tenía claro que aquello no duraría. Desde el primer momento. Cuando le preguntaron cómo quería que se tramitase aquello, contestó así de contundente: «Que no la den de alta en España. Y que se pueda borrar enseguida». Duró tres años. No volvió a casarse.

Massiel y Lizcano, durante la entrevista

Massiel y Lizcano, durante la entrevistaLa 1

Hoy recuerda aquel día del flechazo televisivo como un error: «Debía de tener un día raro, porque luego me arrepentí mucho», lamentó. «Él era muy raro. El alcohol te vuelve muy raro», espetó Massiel. Carlos Ferrando, amigo de la cantante presente en el plató, fue más duro: «Yo he salido mucho con Lizcano y no se ha llegado a manos de milagro. Y hablo de los dos. Cuidado, que era de mano rápida». Después añadió que había «sido duro» con Massiel, sin precisar más. El presentador recordó que Lizcano está muerto, por aquello de que no se puede defender.

comentarios
tracking

Compartir

Herramientas