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Las chicas de oro puede verse en Disney+

La serie Las chicas de oro está disponible en Disney+ABC Studios

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Las dos actrices de 'Las chicas de oro' que se odiaban en el rodaje

La serie que marcó a una generación duró siete temporadas, de 1985 a 1992, y en cada una de ellas ganó un premio Emmy

«Sicilia, 1922». Sophia Petrillo, el personaje de Estelle Getty en Las chicas de oro, solía empezar así sus historias. Nosotros la empezamos en Miami, 1985. En septiembre de ese año, la cadena NBC estrena Las chicas de oro. La historia del grupo de amigas formado por Dorothy Szbornak (Bea Arthur), Sophia Petrillo (Estelle Getty), Rose Nylund (Betty White) y Blanche Deveraux (Rue McClanahan) conquista a los telespectadores desde el episodio piloto, que llegaron a ver 25 millones de personas. Fue el principio de un éxito desenfrenado. Lograron estar en activo durante 7 temporadas y 180 capítulos.

Como toda ficción, las curiosidades sobre Las chicas de oro se acumulan. Por ejemplo, en un principio se ofreció a Betty White el papel de Blanche Devereaux, que finalmente recayó en McClanahan. En 2010, White se sinceró sobre el cambio en una entrevista. «Te envían muchos guiones por correo y no muchos son buenos, pero cuando llegó este, me encantó y nos lo enviaron a cada una de nosotras«, dijo White sobre el sentimiento especial que le produjo formar parte de Las chicas de oro. «Me lo enviaron con la idea de que yo interpretara a Blanche», confesó.

Dos de las actrices no se llevaban nada bien durante la grabación de la serie. A pesar de su química en la pantalla, Bea Arthur y Betty White enfocaban su oficio de manera diferente, lo que abrió una gran brecha entre ellas. White admitió en 2011 con Joy Behar que «Bea no me tenía mucho aprecio... No sé lo que hice, pero no estaba muy contenta conmigo». Y en 2016, el hijo de Arthur, Matthew Saks, dijo que el estilo desenfadado de White a veces molestaba a su madre.

Al margen de lo que pudiera ocurrir en el set de grabación, el cuarteto actuó una vez para la Reina Isabel II, en 1988. En 2014, White relató la experiencia «muy emocionante» que ella y sus compañeras compartieron, interpretando el éxito de la NBC en directo para la soberana. “La Reina Isabel II estuvo encantadora. Nos dijeron que no nos dirigiéramos a ella a menos que nos dirigiera la palabra«, expresó la actriz. «Estaba arriba en un palco y bajó al escenario después con la Princesa Ana", añadió.

Como ocurre con muchas de las grandes series de la televisión, no faltaron los cameos. A lo largo de los casi 200 episodios de la comedia aparecieron rostros de la talla de George Clooney, Alex Trebek, Debbie Reynolds, Sonny Bono, Dick Van Dyke, Rita Moreno, Quentin Tarantino, Burt Reynolds... y Julio Iglesias.

Estelle Getty (Sophia) era un año más joven que Bea Arthur, que interpreta a su hija Dorothy en pantalla. Para compensar la diferencia de edad, el equipo de belleza transformó a Getty con mucho maquillaje y una peluca. Además, la famosa casa de las chicas no estaba realmente en Miami. La fachada de la casa de las chicas nunca estuvo en Florida. En cambio, la toma exterior para el hogar ficticio de Blanche, Rose, Dorothy y Sophia fue de una residencia privada en el barrio de Brentwood, en Los Ángeles.

Otra curiosidad sobre Las chicas de oro: las actrices consumieron más de 100 tartas de queso durante las siete temporadas que se rodaron, y Bea Arthur las odiaba. Las chicas de oro se convirtieron, sin saberlo, en cuatro mujeres influyentes de la época que dejaron su legado en series posteriores como Mujeres desesperadas o Sexo en Nueva York, donde la idea de la amistad es el eje principal.

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