Pedro Lainez es realizador, productor creativo y profesor de la Universidad San Pablo CEU
Entrevista
Pedro Lainez, profesor de la Universidad San Pablo CEU: «Hay películas que debemos redescubrir constantemente»
El realizador y productor creativo estrenará este sábado en El Debate la sección 25 películas que debes ver antes de morir
Pedro Lainez, realizador, productor creativo y profesor de la Universidad San Pablo CEU, inaugura este sábado en El Debate la sección 25 películas que debes ver antes de morir. «Sin ánimo de pontificar ni de polemizar, espero que esta lista de recomendaciones al menos sirva para entretener e iluminar a aquellos que aún son jóvenes e imberbes. Para aquellos que ya peinen canas, tintadas o no, espero, de vez en cuando, traerles el recuerdo de alguna emoción fugaz de cuando nos sumergíamos en los pálidos reflejos plateados de una pantalla de cine», explica Pedro Lainez, que ha escogido títulos de épocas, géneros y países distintos, desde Luna nueva hasta Comanchería, pasando por Plácido, Grupo salvaje, El apartamento, Matar a un ruiseñor o El silencio de los corderos. La película que ha elegido para comenzar la nueva sección de El Debate es La noche de la iguana.
–Uno sabe lo complicado que resulta elegir unas películas en detrimento de otras a la hora de elaborar una lista. En su caso, ¿qué le ha costado más con su lista de 25 películas que debemos ver antes de morir?
–Al empezar la lista nos pueden salir más de 25, 50, 100 o 200. Lo difícil ha sido ver cuáles dejar y cuáles sacar de la lista inicial. He intentado no ceñirme solamente a mis gustos personales. Entiendo que no todo el mundo sufre la enfermedad de la cinefilia intensa como yo. Y no es plan de asustar al personal con Ordet, de Dreyer.
–¿A quiénes irán especialmente dirigidas sus reseñas: ¿a quienes han visto esa película, a quienes aún no las han disfrutado o por igual a unos y a otros?
–He buscado que los lectores se enganchen a la película evitando ser pedante. El tono que intentaré dar a las reseñas será más propio de la típica conversación en un bar hablando con un compañero de películas que has visto y que te han gustado. Será un tono informal, irónico, para que la gente se interese por el tema que trata la película y que les incite a verla. Y como sé la agonía que supone tirarte una hora buscando una película para luego quedarte dormido a los cinco minutos, daré la información sobre dónde se puede ver cada título.
–Ha seleccionado películas de géneros y años muy diferentes, desde 1940 (Luna nueva) hasta 2019 (Comanchería)…
–La idea es no solamente incluir títulos clásicos de hace 50 o 60 años, sino que haya películas desde los 40 hasta hoy. Iremos dando saltos para delante y para atrás en el tiempo para despertar tanto las ganas de descubrir esas películas a quienes no las hayan visto como a quienes quieran visitarlas de nuevo.
Pedro Lainez, en un momento de la entrevista en El Debate
–¿Encuentra algún punto en común en los 25 títulos que ha escogido?
–Todas tienen en común la creatividad y la madurez en la forma en la que nos ofrecen una visión de la condición humana. Esa visión es lo que ha hecho que esas películas sigan siendo válidas hoy y no se hayan convertido en piezas viejunas, sino que podemos ver una historia de los años 40, 50 o 60 y encontrar situaciones, personajes y temas que son totalmente contemporáneos. Porque son visiones profundas que muestran que, emocionalmente, las personas tampoco hemos cambiado tanto. Han cambiado el entorno tecnológico y las herramientas que usamos en el día a día pero creo que, como personas, en el fondo seguimos teniendo las mismas pulsiones, los mismos deseos, las mismas esperanzas.
–En la lista veremos al mejor héroe de la historia del cine según el American Film Instititute, que es Atticus Finch en Matar a un ruiseñor, y también al mejor villano: Hannibal Lecter en El silencio de los corderos...
–Si te fijas, Atticus no es precisamente un tipo musculoso que va dando mandobles a diestro y siniestro, sino todo lo contrario. Su fortaleza es más bien interior y moral. Eso es lo que le convierte en un auténtico héroe, también como padre, en todo lo que él intenta transmitir a sus hijos. Y en cuanto a Hannibal Lecter, lo atractivo que tiene el personaje es que aparentemente no es un monstruo al uso. Y está tan bien construido y tan bien interpretado por Anthony Hopkins que lo convierte en un personaje terrible a la vez que atractivo.
–¿Cuál de las películas que ha elegido es la que ha visto más veces?
Por motivos académicos, quizás las que más veces he visto hayan sido El apartamento y El silencio de los corderos. Quien realmente me descubrió El apartamento fue José Luis Borau, que en un máster de guion cinematográfico lo puso como ejemplo de guion casi perfecto en cuanto a la escritura. Creo que la habré visto 20 o 30 veces como mínimo.
–Comienza la sección este sábado con La noche de la iguana. ¿Por qué?
–Es una película basada en un autor teatral que me parece brillante, Tennessee Williams, y con un gran director como John Huston. Tanto uno como otro tienen una visión humanista que va más allá de una moral de blanco o negro, sino que contemplan toda una gama de grises en cuanto a la condición humana. Además, creo que es una de las mejores adaptaciones que se han hecho de una obra de Tennessee Williams a la pantalla. Y el reparto es espectacular: Richard Burton, Deborah Kerr y Ava Gardner en uno de sus mejores papeles. Considero que, siendo una obra de Tennessee Williams, es totalmente actual.
Pedro Lainez, en la redacción de El Debate
–Ya que se trata de películas que debemos ver antes de morir, dígame si podemos terminar con optimismo: ¿cree que el cine no morirá nunca?
–Es una buena pregunta. Es posible que cambie la manera de consumir cine, pero el cine como medio de expresión creo que no ha muerto. Tengo la esperanza de que a lo mejor las futuras generaciones vuelvan a retomar el ritual de ir al cine, verlo físicamente en una sala cinematográfica. Porque la percepción de las obras no es la misma si estás físicamente en una sala, que si estás tumbado en el sofá o zapeando. Me gusta todo tipo de cine, y el cine de palomitas está bien, es para pasar el rato y estar entretenido unas horas, olvidar tus problemas y ya. Pero son películas que al día siguiente, a los dos días, no te han afectado para nada. Mientras que hay otras películas que pretenden llegar al corazón o a la mente del espectador y movernos un poquito por dentro. Esas son las películas que dejan poso y son las que hay que recuperar o redescubrir constantemente. Y es un poco el criterio que he seguido con los títulos. Espero que la gente disfrute con la sección.
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