Sylvester Stallone, en un momento del documental
Netflix
El origen de la parálisis facial de Stallone
El documental Sly revela detalles sobre la relación del intérprete de Rocky con su madre
La infancia de Sylvester Stallone fue dura. Y así lo cuenta en Sly, el documental sobre su vida y su obra que Netflix estrenó días atrás. Ya hemos escrito sobre su tensísima relación con su padre, un tipo con muy malas pulgas que inspiró su interpretación de Rambo. Pero en Sly también hay hueco para su fallecida (en 2020) madre, que no sale muy bien parada.
De oficio era cigarrera: «El dinero de la casa veía de ahí principalmente», apunta en el documental el actor, cuyo padre era un barbero que evolucionó a peluquero. «Era algo excéntrica, atractiva, muy muy honesta e impredecible», dice Stallone de su progenitora. Su hermano añade que también era de las que levantaba la mano, aunque no con la zapatilla, sino «con el mango de la ducha».
Un 6 de julio de 1946, Jackie, que así se llamaba su madre, rompió aguas en un autobús de Nueva York: «Mi padre me dijo que a ella le daba miedo tener hijos. Estando de nueve meses, seguía cogiendo el autobús y se puso de parto. Alguien tuvo la brillante idea de sacarla de ahí y llevarla a un hospital de caridad, y ahí fue donde nací», apunta.
Pero esa desidia materna tuvo consecuencias, según explica el propio actor: «A causa de ese incidente, se me paralizaron todos los músculos de este lado de la boca, así que nací con este gesto», dice mientras se señala el lado izquierdo de su cara. Según se ha contando en otras ocasiones, pero no se detalle en el documental, ese parto tan poco preparado se complicó y los obstetras decidieron emplear fórceps. El problema es que lo hicieron mal y cortaran un nervio de la cabeza del neonato, provocándole parálisis en la parte inferior izquierda de su rostro, que es el origen de su característica sonrisa torcida.