Ida, una bellísima road movie existencial
'25 películas que debes ver antes de morir'
'Ida': una profunda indagación sobre la identidad, la fe y las sombras de la historia
Categoría: una joya del cine polaco (y europeo) contemporáneo
Filme dirigido por Pawel Pawlikoski en 2013, ganador de, entre otros muchos galardones, el Oscar a la mejor película en lengua extranjera de 2014
Dadas las fechas que son, me imagino que los programadores de las cadenas de televisión, en un alarde de originalidad, nos habrán preparado la sobredosis habitual de péplums y otras obras similares, con sus togas romanas y carreras de cuadrigas correspondientes. Bonitas y espectaculares películas, sin duda, y comprendo que el personal aún se emocione con la nariz aguileña y los bíceps de Charlton Heston, o con el hoyuelo y la sonrisa de Kirk Douglas, pero quisiera sugerir, como alternativa para estas fechas, un bello y austero filme, Ida, toda una reflexión sobre la identidad y la fe.
Tras su periplo británico y francés, el director Pawel Pawlikoski volvió a su Polonia natal para rodar este hermoso largometraje, que supuso un cambio significativo en cuanto a su estilo y a su carrera, y sirvió, junto con su siguiente largometraje Cold War, para encumbrarle como uno de los directores más interesantes del panorama audiovisual europeo actual.
La Polonia gris de comienzos de los sesenta enmarca el recorrido de las protagonistas
La película, ambientada en la Polonia de principios de los años 60, se centra en Anna (Agata Trzebuchowska), una joven novicia, huérfana, que ha sido criada en un convento. Antes de tomar sus votos finales, su Madre Superiora le informa que tiene un familiar vivo, su tía Wanda, y le insta a visitarla. Al conocer a Wanda (Agata Kulesza), de vida licenciosa y dada a la bebida, exfiscal del Estado comunista con un pasado oscuro y complicado, Anna descubre que su verdadero nombre es Ida Lebenstein y que es de ascendencia judía. Juntas, emprenden un viaje para descubrir el destino de sus padres durante la ocupación nazi en la Segunda Guerra Mundial. La búsqueda lleva a ambas mujeres a enfrentarse a las sombras de su propio pasado y a la historia turbulenta de su país.
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El relato es una exploración delicada y minimalista de la búsqueda de identidad entre las ruinas del pasado. El viaje de Ida con Wanda desvela la oscura y compleja historia de Polonia durante y después de la Segunda Guerra Mundial, tocando los temas de la culpa, la fe y la búsqueda de la verdad. La relación entre ambas, marcada por sus opuestas personalidades, creencias y estilos de vida, ofrece una visión compleja de la respuesta humana al trauma y a la pérdida. El cinismo y el dolor de Wanda contrastan fuertemente con la inocencia y fe de Ida, creando un juego dinámico entre ambas que va evolucionando a lo largo del camino y que nos atrapa como espectadores.
Agata Trzebuchowska y Agata Kulesza nos ofrecen unas poderosas y sutiles actuaciones
La dirección de Pawlikowski se caracteriza por su marcada simplicidad y austeridad visual, y puede considerarse un digno sucesor de Dreyer, Bresson y Tarkovski, en la tradición de lo que el director y guionista Paul Schrader ha denominado como el estilo transcendental en el cine. Filmada en un hermoso blanco y negro, la cinematografía de la película, a cargo de Łukasz Żal y Ryszard Lenczewski, presenta composiciones de una belleza conmovedora, que subrayan el aislamiento y vulnerabilidad de las protagonistas. Así mismo, el guion, escueto y evocador, contribuye a crear una atmósfera contemplativa, invitando a la reflexión sobre la vida interior de los personajes y el contexto histórico que los rodea.
‘Ida’ fue premiada como mejor película por la Academia de Cine Europeo
Ida no ofrece respuestas fáciles o resoluciones simples. En cambio, presenta la búsqueda de identidad de cada uno de sus personajes como un proceso complejo, a menudo doloroso, profundamente entrelazado con los traumas políticos e históricos de su país. El final de la película subraya la naturaleza continua de esta búsqueda, y la dificultad a veces de reconciliar el pasado con el presente.
Sin togas, ni cuadrigas, ni tecnicolor, ni cinemascope, Pawel Pawlikowski ha conseguido crear un hermoso, austero y conmovedor relato, donde la belleza formal, la reflexión y la emoción van de la mano. Una experiencia cinematográfica única e impactante, que sigue resonando dentro de cada espectador, mucho tiempo después de su visionado. Ante tanto ruido y furia que nos rodea, quizás un poco de recogimiento y reflexión nos vendría bien a todos.
- Se puede ver Ida en Filmin y Movistar Plus.
Si te gusta 'Ida' también puedes ver...
Aquí os dejo esta sugerencia de programa triple de road movies existenciales de distintos tonos y diversas épocas:
- La escapada, de Dino Risi
- Dos en la carretera, de Stanley Donen
- Paris, Texas, de Wim Wenders
- Pedro Lainez. Realizador, productor creativo y profesor de la Universidad San Pablo CEU.
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