Almodóvar sentencia su nueva película al defender la eutanasia: «Uno debe poder decidir cuándo morir»

«Estoy totalmente a favor de la posibilidad de afrontar libremente el tema de la muerte digna» declara Pedro Almodóvar en la conferencia de prensa que siguió a la proyección en concurso en la sexta jornada del 81º Festival de Venecia de su película The Room Next Door, rodeado de sus dos protagonistas Julianne Moore y Tilda Swinton.

«Uno debe poder decidir en determinadas circunstancias, sobre todo cuando la vida ofrece nada más que dolor y sufrimientos como ha de morir» agrega el realizador: «es difícil hablar de la muerte, aún habiendo nacido en una región como La Mancha donde existe un gran culto de ella, aunque yo personalmente no admito que algo que está vivo tenga que morir».

«Tal vez esta sea una idea muy infantil e inmadura sobre todo porque la muerte es algo que nos rodea permanentemente, basta pensar en todas estas guerras que no cesan de declararse en el mundo» afirma Pedro.

«Por supuesto que mi película está en favor de la eutanasia – añade– Martha decide liberarse del cáncer porque para ella si se adelanta al cáncer este no la vencerá. Lo más terrible es que estas dos mujeres deben comportarse como dos delincuentes para cumplir con el proyecto».

«En España no existe una ley que permita la eutanasia, como tampoco existe en la mayoría de los países» lamenta el director. Pero Almodóvar afirma que «también estoy en contra del racismo, de los odiadores que se oponen a la inmigración e impiden la entrada en España de los niños no acompañados y también a los negacionistas del cambio climático que no se dan cuenta del peligro inminente que este representa para nuestro planeta».

Y con respecto a dirigir por primera vez un largometraje de ficción en inglés, Almodóvar destaca que «es como comenzar una nueva era, como entrar en una película de ciencia ficción. El libro sobre el que se basa el filme habla de dos amigas neoyorquinas que se unen para ayudar a morir dignamente a una de ellas y me dije, porque no hacer un filme, respetando el ambiente de la novela original».

Almodóvar eligió a sus actrices porque Swinton «tiene un rostro único, atípico» mientras de Moore «me atrae su mirada que expresa todo lo que le pasa por la mente y era perfecta para este papel».

Tilda Swinton, que ya había protagonizado para Pedro su primer corto en inglés, The Human Voice sobre el monólogo de Jean Cocteau La voz humana, confiesa que «nunca había afrontado el problema de la muerte pero sé que a un cierto punto todo termina y la muerte llega. Me ha tocado estar junto a amigos que han debido afrontarla pero pienso que poder asumir el control de la propia vida es un gran triunfo».

La actriz inglesa, que fuera la musa del director Derek Jarman y estuvo perennemente a su lado cuando este murió de SIDA en 1994, recuerda que tiempo atrás Almodóvar le escribió un correo electrónico en el que le avisaba que tenía proyectado un nuevo filme con ella y le dijo: «Acepto cualquier cosa aunque sea un ínfimo papel mudo con tal de trabajar contigo».

Mientras Julianne Moore subraya que «pocas veces en mi vida profesional había leído un guion sobre dos mujeres maduras tan bien escrito y estructurado como este».