Kirk Douglas protagonizó Senderos de gloria
Cine
Las mejores películas sobre la Primera Guerra Mundial
Muchas veces olvidadas ante la inmensa videoteca que hay sobre la II GM, lo cierto es que hay un montón de obras maestras ambientadas en la entonces conocida como Gran Guerra
Senderos de gloria (Stanley Kubrick, 1957)
Kirk Douglas, en la película Senderos de gloria
Considerada una de las mejores películas bélicas de todos los tiempos y de la filmografía de su siempre controvertido director, se trata de un relato terrible sobre el sinsentido de la guerra y la desmitificación de los héroes. Kirk Douglas realizó uno de los mejores papeles de toda su carrera gracias a una película despiadada sobre los rincones más oscuros del ser humano mostrados con la floritura visual que hizo de Kubrick un genio de su tiempo.
Lawrence de Arabia (David Lean, 1962)
Peter O'Toole en el filme Lawrence de Arabia
Es, seguramente, la película más grande de David Lean, ganadora de siete Oscar, que va más allá del género bélico para hacer un retrato brillante sobre la ambición, la traición y el tormento del alma. En ella, un periodista investiga la vida del fallecido oficial británico T.E. Lawrence, que acometió una gran empresa en Arabia durante la Primera Guerra Mundial y que está sumida en el misterio. La música, la fotografía y el final son… indescriptibles. 3 horas y 47 minutos de puro cine.
Frantz (François Ozon, 2016) / Remordimiento (Ernst Lubitsch, 1932)
Frantz
La misma historia contada por dos directores imponentes. Cuentan la vida de un joven francés que vive obsesionado con el recuerdo de un soldado alemán al que mató durante la Gran Guerra y cómo, desesperado, se acerca a la familia de aquel hombre buscando el sosiego. Una historia sobre los remordimientos, la necesidad de perdón, las heridas del espíritu y el dolor. La de Ozon es magnífica, elegante y poderosa. La de Lubitsch, muda, prodigiosa y envolvente.
Johnny cogió su fusil (Dalton Trumbo, 1971)
Escena del filme Johnny cogió su fusil
Uno de los relatos más terribles sobre los horrores de la guerra con el sello del siempre cáustico Dalton Trumbo en la única película que dirigió adaptando su propia novela. Cuenta la historia de un soldado que despierta en un hospital sordo, ciego, mudo, sin brazos y sin piernas… Un arranque tan terrible como el resto de la película que retuerce al espectador en cada plano. El actor Timothy Bottoms, en su lucha desesperada por comunicarse, hace el papel de su vida.
Gallipoli (Peter Weir, 1981)
Escena del filme Gallipoli
Este clásico del cine de los 80 y una de las mayores superproducciones del cine australiano cuenta el paso por el frente otomano de dos jóvenes a los que la guerra cambia para siempre. Mel Gibson y Mark Lee protagonizan una historia que va irremediablemente hacia la gran batalla final, una de las más descarnadas y mejor rodadas de la historia del cine. Una película con un despliegue de medios brutal que marcó a toda una generación.
1917 (Sam Mendes, 2019)
1917
Bajo la premisa de dos jóvenes que reciben la misión de atravesar el territorio enemigo para entregar un mensaje que puede redefinir el curso de la guerra, el director británico hizo toda una virguería formal gracias a un falso plano secuencia. La experiencia inmersiva, tanto estética como dramática, fue total gracias al portentoso trabajo de fotografía del gran Roger Deakins y al no menos impactante de sus actores protagonistas, George MacKay y Dean-Charles Chapman.
Adiós a las armas (Charles Vidor, 1957)
Adiós a las armas
Tan buena como la película del año 32, esta adaptación de la novela homónima de Ernest Hemingway contó con Rock Hudson, Jennifer Jones y Vittorio De Sica como protagonistas. Con el sello del todopoderoso productor David O. Selznick, guion del superdotado Ben Hetch (Gunga Din, Encadenados, Duelo al sol) y todo el abigarramiento del color del Cinemascope de los años 50, se trata de un apasionado relato sobre cómo el amor puede surgir de los mismos horrores de la guerra.
Feliz Navidad (Christian Carion, 2005)
Escena de Feliz Navidad
Basada en un hecho real, la película cuenta cómo, durante la Nochebuena de 1914, un nutrido grupo de soldados alemanes, franceses y escoceses destacados en el frente deciden suspender la contienda por un día para celebrar juntos la Navidad rezando y jugando un partido de fútbol. Narrada de manera coral, elegante y casi sentimental, se trata de una película que subraya cómo, pese al miedo y la muerte, el ser humano puede sacar lo mejor de sí mismo.
La gran ilusión (Jean Renoir, 1937)
Escena de la película La gran ilusión
Esta joya del cine francés fue la primera cinta europea nominada al Oscar a la mejor película que refleja de manera prodigiosa las relaciones humanas que se tejen entre unos prisioneros de guerra franceses en un campo de concentración alemán. Se trata de una película profundamente humanista sobre la camaradería, la solidaridad y la dignidad humana que mira con melancolía, además, el declive de la vieja Europa, la que desapareció tras la Gran Guerra.
Armas al hombro (Charles Chaplin, 1918)
Charles Chaplin en el filme Armas al hombro
Sólo el genial Charles Chaplin podría haber sido capaz de hacer humor con la guerra y fue con esta película sencilla de 36 minutos sobre un soldado en el frente que, pese a su miedo a la mala suerte, logra convertirse en un pequeño héroe ejemplo de valor y patriotismo. Se trata de una comedia pura, física y entrañable, marca de la casa del cineasta, que fue capaz de poner en valor el buen corazón del hombre en medio de la muerte y las más terribles miserias.