'South Park' parodia a Trump y Lucifer en la nueva temporada: «La hipocresía de la izquierda no tiene fin»

South Park estrenó su vigesimoséptima temporada por todo lo alto el pasado miércoles. Sus guionistas, Trey Parker y Matt Stone, pusieron en este primer capítulo a Donald Trump en la cama de la Casa Blanca junto a Lucifer.

El capítulo, titulado Sermón de la Montaña, no deja puntada sin hilo. Se trata de un pueblo montañoso en el que Cartman se encuentra deprimido tras el fin de su programa radiofónico preferido y trata de impedir que Jesús se apodere de la escuela primaria de South Park mientras el presidente está demasiado ocupado destruyendo a sus enemigos como para ocuparse. Una multitud enfurecida derriba la puerta del presidente, Sr. Garrison, cuando este les confiesa que lleva años sin ocupar el cargo.

En la escena siguiente se puede ver a Donald Trump discutiendo acerca de los aranceles con el presidente de Canadá cuando el estadounidense grita:«¡No quiere que lo bombardee como bombardeé Irak!». El primer ministro canadiense responde: «¿Pensé que acababa de bombardear Irán?», pero Trump replica: «Irán, Irak, ¿qué más da? ¡Tranquilo!».

Unos momentos después, vemos a Trump desvestirse y acurrucarse en la cama con Lucifer, insinuando que quiere tener sexo. Lucifer lo rechaza, pero Trump insiste: «¡Vamos, Lucifer, he estado trabajando duro todo el día!». Este le responde: «¡No has estado trabajando! Has estado haciendo tus memes estúpidos y solo haciendo el tonto». Trump insiste y baja su manta, revelando un pene cómicamente pequeño, a lo que su compañero de cama responde: «Ni siquiera puedo ver nada, es tan pequeño».

Por su parte, la Casa Blanca ha criticado duramente a South Park por parodiar al presidente. «La hipocresía de la izquierda no tiene fin: durante años han criticado a South Park por lo que calificaron de contenido 'ofensivo', pero de repente están elogiando la serie», ha declarado el portavoz de la Casa Blanca, Taylor Rogers. «Al igual que los creadores de South Park, la izquierda carece de contenido auténtico u original, por lo que su popularidad sigue en mínimos históricos», agregó Rogers.

«Este programa no ha sido relevante desde hace más de 20 años y pende de un hilo con ideas sin inspiración en un intento desesperado por llamar la atención», según recoge un comunicado de la Casa Blanca