La tregua se estrena en los cines este viernes 10 de octubre
Cine
La película sobre la reconciliación de franquistas y republicanos basada en un hecho real
En La tregua, que se estrena este viernes en los cines, Miguel Herrán interpreta a un teniente de la División Azul y Arón Piper a un mando republicano
Arón Piper es un mando republicano y Miguel Herrán de la División Azul en La tregua, una película que «habla de reconciliación», dice su director, Miguel Ángel Vivas Moreno, al recrear una historia real: cuando miembros de ambos bandos fueron encerrados en un gulag soviético tras la Guerra Civil.
Este viernes llega al cine esta historia situada en el Spassk99, un campo de concentración de Kazajistán -país que coproduce la película- en el que Stalin confinó a soldados republicanos que consideró traidores por querer volver a España cuando acabó la Guerra Civil, y a nacionales que habían luchado junto a los nazis en Leningrado.
Pese al odio inicial, y en el ambiente terrible, violento y gélido en el que se encontraban junto a presos de multitud de orígenes, los españoles acabaron pactando una 'tregua' para intentar ayudarse a sobrevivir, un potente relato que llegó al director a través de un documental.
«Estábamos en un aeródromo cerca de Vitoria (Zumeltza) y había días de -3 grados, empapados con lluvia falsa todo el rato y con el barro como el mayor enemigo, unas dificultades que se transmiten en la película», relata Piper sobre las condiciones de rodaje.
Como explica su director, «la intención era que el público sintiera el frío en sus propios huesos», y por eso, dado que se tuvo que descartar el rodaje en Kazajistán, aunque participan actores de esa nacionalidad, recrearon en lo posible las tremendas condiciones de un campo de concentración en la estepa rusa.
Inspirado por títulos como 'Masacre. Ven y mira' del soviético Elem Klimov, y el cine de aventuras de los 70, de 'La gran evasión' de John Sturges al John Houston de 'Evasión o victoria', Vivas dice que su película más que política es humanista, como el Jean Renoir de 'La gran ilusión' o cualquier película de Akira Kurosawa.
«La película habla de reconciliación en este mundo tan separado. Si nos miramos de verdad vamos a ver que tenemos mucho más en común que lo que pensábamos al principio», explica el director de 'Cicatriz', 'Desaparecidos' y 'Secuestrados'.
Sobre cómo un mensaje de conciliación puede ser importante en un momento de polarización como el actual, Miguel Herrán ('Modelo 77', 'La casa de papel'), cree que «hay que pensar que España era una dictadura hace menos de 50 años» y por tanto «bastante hemos avanzado y bastante bien estamos para de dónde venimos».
El actor reconoce que no se leyó ni uno solo de los libros ni vio las películas que le sugirió el director como referencia para su papel de teniente de la División Azul.
Dice que tiende «cada vez a trabajar menos, aunque suene extraño» de manera previa. «Yo entiendo que mi personaje cuando llega ahí no sabe lo que va a vivir y no sabe lo que está viviendo», remarca, y por ello prefiere la frescura de basarse solo en el aprendizaje del guión y en dotar de algunos rasgos de personalidad a sus personajes cuando se sumerge en los rodajes.
Por su parte, Piper ('Élite', 'El correo') explica que gracias a su origen alemán ha encontrado menos difícil aprender importantes partes en ruso para su personaje del capitán republicano, e insiste en que esta película se centra sobre todo en «unos conflictos muy humanos», al margen de circunstancias históricas.
«Justo en ese campo lo que se intenta es dejar la política a un lado. Son historias humanas, da igual el color del uniforme. En el cine se ha demonizado a la extrema derecha y a los nazis y se les ha puesto de villanos. Y en esta peli para mi gusto no hay villanos o si los hay, somos todos a la vez», asegura.