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Las fosas del franquismo

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Las fosas del franquismo, especial que La 2 aprovecha para señalar a la presidenta Ayuso

Un documental en blanco y negro en el que el guion aporta poca reconciliación, con continuas imágenes de Franco, Hitler y desfiles

Las fosas del franquismo, un programa especial de La noche en 24 horas en La 2 de TVE presentado por Xavier Fortes, pretendía actualizar los datos de las 6.000 fosas comunes que hubo en España, 2650 localizadas, muchas de ellas sin ser exhumadas. «Violencia y terror hubo en las dos partes…» frase que pronunció un invitado al programa. Lo cierto es que las dos largas horas de duración se centraron exclusivamente en los muertos de la parte republicana. El sesgo sibilino de un contenido retorcido desvirtuó algo tan sencillo como: Es necesario dar sepultura a los españoles que siguen enterrados en cunetas, parques, o paredes de cementerios.

Los familiares de los desaparecidos pusieron sensatez a muchas opiniones viscerales y sectarias intentando revivir los horrores de la Guerra Civil y los más de 150.000 ciudadanos entre los dos bandos. Los familiares aportaron dolor, pero también coherencia, sensatez, perdón: «Odio, yo no tengo odio. Me gustaría saber el porqué. Lo nuestro es una reconciliación», «se hizo lo que se podía hacer, cerrar heridas»; «el objetivo recoger los restos y darles sepultura digna y dejar a un lado cualquier sigla política»; «No fue un acto político, fue un acto humano». Son ejemplos que muestran el verdadero sentimiento de los familiares.

Entre un documental en blanco y negro en el que el guion aporta poca reconciliación, con continuas imágenes de Franco, Hitler y desfiles, aparece un rótulo sobre impresionado en pantalla que dice: «2.500 civiles considerados partidarios de los sublevados fueron asesinados en Paracuellos del Jarama». Ni un comentario en plató, ni un vídeo con familiares explicando las fosas que pueden quedar ahí. Y como casi excepción se comenta que: «En las checas republicanas se produjeron torturas y ejecuciones extrajudiciales». Fueron segundos de un intento de imparcialidad que se esfumó de inmediato.

Zoé de Kerangat, doctora en Historia Contemporánea, respondía a una pregunta que muchos ciudadanos se hicieron en 1982. ¿Por qué Felipe González socialista, con mayoría absoluta, no ordenó que se recuperaran los cadáveres de los enterrados en cunetas, fosas, etc.? Según Zoe: «Felipe González dijo que no era el momento».

La presencia de Fernando Martínez, secretario de Estado para la Memoria Histórica, aportó la cuota de publicidad sanchista, aprovechó para señalar a Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid, sin citarla. Por su negativa a que en la sede del Gobierno regional, en la Puerta del Sol, entre la Memoria Histórica: «La Ley -explica Martínez. Rige incluso hasta el palacio de la Puerta del Sol, hasta ahí rige la ley de M.H. Se está tratando de que ahí no rija. Va a regir en todas partes. Pese a aquellas discrepancias, esperamos que el Tribunal Constitucional falle y lo haga en función de lo que dice la Memoria Histórica para todos los territorios».

Y para completar su intervención comentó que para identificar mejor el ADN de los cadáveres: «Hemos comprado el software »Bonaparte« a una universidad holandesa… pero le vamos a cambiar el nombre y vamos a poner uno español». Por cierto, el nuevo mapa con las fosas localizadas apareció unos segundos con fondo oscuro y miles de puntos dorados. No se vio nada, una decepción.

Xavier Fortes, escucha cómo finalizan las muertes indiscriminadas en 1945 con el proceso de Núremberg y aporta su frase de la noche: «Franco decide, en ese momento, que ya no hay que matar en masa». Por fin se emite el documental: «A flor de tierra» que es la historia de Marcilla, un pueblo navarro, y parte de la ribera, donde comenzaron las primeras exhumaciones, tres años después de morir Franco. Sus relatos personales de las vivencias de padres, hijos, para encontrar a sus familiares. Hablan sin rencor, sin deseos de venganza, solo con la ilusión de poder enterrar debidamente a sus muertos. Amelia Resino y Benito Salvatierra, una pareja que ha entendido mejor que muchos voceros, la historia: El padre de Benito fusiló al padre de Amelia, es un recorrido por una relación complicada y cuando se conoce la verdad, Benito le dice a Amelia: «Ahora aún te apoyaré más». Siguen juntos, felices.

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