Infidelidades, operaciones estéticas, relación con Julio Iglesias y sus hijos... Isabel Preysler confiesa sus secretos en 'El Hormiguero'

La noche del 24 de octubre de 2025 quedará marcada en la memoria de la audiencia de El Hormiguero cuando la invitada estrella, la aristócrata y socialité Isabel Preysler, desplegó su elegancia habitual para, al mismo tiempo, entregar una versión más íntima de su vida. Con motivo de la reciente publicación de su autobiografía «Mi verdadera historia», la madrileña se sentó frente a Pablo Motos para desgranar capítulos que hasta ahora habían permanecido reservados.

En el arranque de la entrevista, Preysler se refirió al libro como un legado para sus nietos: «Se lo he dedicado a ellos, quería que lo tuviesen y conociesen la verdadera historia de su abuela», puntualizó ante un público expectante.

A continuación, abordó varios hitos de su trayectoria sentimental, comenzando con su matrimonio con Julio Iglesias. Contó que le conoció «en una fiesta de Tomás Terry» y que el embarazo precipitó la boda: «Me tuve que casar embarazada y eso fue durísimo. Yo no estaba preparada».

Sobre la relación con su hijo Enrique, reveló que Julio Iglesias «no se portó como debería» cuando éste decidió dedicarse a la música: «No se portó como debía».

El repaso continuó con su noviazgo con Carlos Falcó y la posterior relación con Miguel Boyer, momento que definió como «el amor de mi vida». Según Preysler: «Me enamoró su inteligencia y su sentido del humor británico, ácido pero muy gracioso». Aunque consciente del dolor que generó, no lo esquivó: «Me sigue doliendo, pero son cosas que pasan, no se pueden evitar».

Además, desveló detalles hasta ahora poco comentados de su enfrentamiento con la prensa. Confesó que en varias ocasiones ha tenido que «viajar en el maletero del coche para no ser perseguida por los paparazzi» y que incluso le «hurguen en la basura»: «Mis hijos creen que me conocen, pero no».

También fue franca al hablar de sus retoques estéticos y de la operación de nariz que acabó convirtiéndose en una batalla prolongada: «Mi nariz es mi tortura».

En un momento especialmente comentado, Preysler narró cómo se produjo el almuerzo en casa en el que su hija Tamara Falcó presentó al escritor Mario Vargas Llosa. «Oye, Mario, ¿tú estás casado? Es que me ha chocado que es la tercera vez que vienes esta semana a comer a casa», soltó su hija. La invitada reaccionó con un seco «¡Cómo se te ocurre!» ante lo que fue un momento de tensión en plató.

Al hablar de su dinámica familiar, Preysler se mostró orgullosa de sus hijos: elogió a Chábeli y a Julio José, y dedicó palabras también a Ana. Sobre Tamara, aseguró que gracias a ella ha aprendido el perdón: «Ahora te quiero como un hijo más».

La entrevista, aunque glamurosa, recibió críticas por su falta de emoción y autenticidad, según algunos medios que señalaron que Preysler mantiene una distancia emocional difícil de traspasar. No obstante, el formato permitió asomarse a una Preysler más relajada, espontánea y dispuesta a «contar con detalles» lo vivido.