El cineasta iraní Jafar Panahi con el Oro de Plata en el Festival de Cine de la Berlinale, en 2006
Irán arresta al célebre director de cine Jafar Panahi por motivos políticos
El autor de Fuera de juego y ganador del Oso de Oro en 2015 había protestado por la detención de otros dos cineastas en la república islámica
Día triste para la libertad de expresión. El director iraní Jafar Panahi ha sido detenido en la república islámica por motivos políticos: según AFP, el cineasta ha enfadado a las autoridades de su país al protestar por los arrestos de los colegas directores Mohammad Rasoulof y Mostafa Aleahmad.
«Aún no hay información sobre el motivo de la detención de Panahi», ha informado, sin embargo, la agencia local iraní de noticias Mehr. Jafar Panahi, ganador con Taxi del Oso de Oro en 2015, estaba frente a la oficina del fiscal de Teherán junto a otros cineastas para dar seguimiento al arresto de sus compañeros cineastas, que fueron detenidos el pasado viernes. En la misma oficina de la fiscalía fue arrestado sin mayor explicación.
Panahi había publicado en su cuenta de Instagram un comunicado firmado por 334 cineastas iraníes en el que condena «la constante represión» de artistas y cineastas independientes y exige «la liberación inmediata e incondicional» de Rasoulof y Ale Ahmad, que han sido «trasladados a un lugar anónimo». El proceso de la firma del comunicado continúa, según aclara el comunicado, que pide la cooperación de artistas y cineastas de todo el mundo.
Rasoulof, ganador del Oso de Oro con There is no Evil en 2020 –premio que, al igual que le ocurrió a Panahi anteriormente, no pudo recoger porque se le prohibió salir de su país–, y Ale Ahmad, junto a un grupo de actores, incluido Panahi, firmaron el pasado 29 de mayo un comunicado titulado «Bajad las armas», en el que pedían a las fuerzas de seguridad dejar sus armas y regresar al brazo de la nación.
El citado comunicado fue publicado durante las protestas callejeras que se organizaron contra la corrupción tras el derrumbe mortal de un edificio llamado Metropol, una torre de diez plantas de usos comerciales en el centro de Abadán, donde murieron 43 personas. Durante los últimos años, el mundo del cine ha plasmado reivindicaciones populares en manifiestos o llamadas a concentraciones públicas, desafiando a un sistema inquieto ante las expresiones públicas de disenso.
«Castigaremos a quienes se enfrenten a nosotros»
«En medio del desgarrador incidente del Metropol de Abadán, [los cineastas] se involucraron incitando a los disturbios y perturbando la seguridad psicológica de la sociedad», escribió la agencia IRNA. El Ministerio de Cultura y Orientación Islámica había lanzado una advertencia: «Castigaremos a quienes se interpongan en el camino de las fuerzas de seguridad publicando declaraciones sin valor y comentarios delirantes».
Tras las revueltas callejeras y las amenazas, contestadas por los cineastas, fueron detenidos Aleahmad y Rasoulouf. Sus detenciones obtuvieron respuesta: más de 300 figuras del cine iraní protestaron con un nuevo manifiesto demandando su excarcelación. Los organizadores del festival berlinés de la Berlinale, donde triunfaron tanto Rasoulouf como Panahi sin poder pisar la alfombra roja por decisión gubernamental, se sumaron al comunicado. En 2010, Panahi fue acusado de «propaganda contra el régimen» y Rasoulouf acabó siendo encarcelado un año acusado de filmar sin el preceptivo permiso.
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